La estadounidense Sofia Kenin y la polaca Iga Swiatek serán las tenistas que pelearán por el título individual femenino en Roland Garros, tercer y último ‘Grand Slam’ de la temporada, tras eliminar con solvencia este jueves a la checa Petra Kvitova (6-4, 7-5) y la argentina Nadia Podoroska (6-2, 6-1), respectivamente.
La primera en conseguir su billete para la final del sábado fue la polaca Swiatek, de 19 años y número 54 del mundo, que continúa viviendo un sueño en París, donde también podría clasificarse para luchar por el trofeo en dobles junto a la estadounidense Nicole Melichar, con la que este viernes disputará las semifinales.
La de Varsovia se convirtió en la primera jugadora de su país en alcanzar en la ‘Era Open’ una final de ‘Grand Slam’ y mantiene su paso firme en la arcilla roja francesa, que todavía no la ha visto perder un set y que sólo ha perdido 22 juegos.
Y ante Podoroska, que buscaba ser la primera jugadora en la ‘Era Open’ en alcanzar una final en un ‘grande’ viniendo desde la fase previa y la primera argentina en jugar por el título individual en Roland Garros, no varió su confianza y tenis mostrado.
La sudamericana acusó los nervios, no se adaptó a las condiciones con viento en la Philippe-Chatrier y tampoco pudo contener el tenis agresivo de su rival (23 ganadores y 20 errores no forzados) en un encuentro donde siempre fue demasiado a remolque.
Swiatek buscará ahora el título ante una jugadora también muy joven como Sofia Kenin, pero ya con mucha más experiencia en citas de alto nivel y con un ‘Grand Slam’ ya en su bolsillo, el Abierto de Australia de principios de año ante Garbiñe Muguruza.
La estadounidense, cuarta favorita y que también alternó el cuadro de dobles, aunque se quedó en cuartos junto a Bethanie Mattek-Sands, parecía no llegar en su mejor momento a París, pero se ha mostrado sólida pese a que en cuatro de sus seis partidos ha tenido que jugar los tres sets.
No fue el caso de su duelo ante Petra Kvitova, la otra cabeza de serie (séptima) que seguía en liza en el cuadro y que también sabía lo que es ganar un ‘grande’, en su caso por partida doble por sus victorias en Wimbledon (2011 y 2014). La checa no había perdido todavía un parcial en Roland Garros, pero no pudo con una Kenin, sobre todo por su mala eficacia en sus opciones de break’ (2/12).
La estadounidense empezó lanzada el partido y con dos roturas seguidas se puso con un claro 4-1 en el primer parcial que ya no pudo remontar su rival. En el segundo, Kvitova continuó sin aprovechar sus opciones al resto, volvió a estar a remolque y aunque logró alargar el parcial al romper cuando Kenin servía con 5-4 para ganar el partido, cedió a continuación su saque y la campeona en Melbourne, con algún apuro, ya no perdonó.