Dieta atlántica: cómo adelgazar varios kilos con alimentos de temporada

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La vida tiene muchos placeres, y uno de los que más se destaca es el hecho de comer. Sí, definitivamente la alimentación tiene un poder muy grande en nuestros días. A través de ella, podemos estar saludables y tener esa fuerza y energía que necesitamos de forma cotidiana para cumplir y ejecutar satisfactoriamente todas y cada una de las actividades que nos toca realizar, bien sea a nivel laboral o personal. No es un secreto para nadie que las dietas están muy bien posicionadas en el gusto de las personas, es un universo lleno de variables, así que esa diversidad la vamos a definir específicamente con la dieta atlántica.

La idea de un estilo de vida sano, es de esas vertientes que debe estar en la mente de manera constante en el ideario de los colectivos, pues de esta forma se adquiere conciencia de que comer no es solamente ingerir productos, sino más bien un hábito de incluir los mejores alimentos, que nos lleven a ese bienestar que todos requerimos. Y es que, cada día los malos regímenes nos alejan de esa plenitud. Es así, como te daremos a conocer los puntos más importantes de la dieta atlántica y su influencia dentro de la nutrición y dietética para perder peso en poco tiempo.

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Más pescados y poca carne

Cuando estamos inmersos en una dieta, se suele creer que dejar comer ciertos alimentos es lo que nos ayudará. La realidad de esta conceptualización es que no se trata de suprimir, sino de reordenar lo que estamos comiendo para que sea lo más sano posible, y ese objetivo de adelgazar se haga presente. Y no sólo bajar de peso, porque puedes estar en tu peso ideal, pero quizás requieras una rutina para que el organismo se fortalezca diariamente.

Es algo que debe ser constante y no una decisión de momento. La dieta atlántica busca que el pescado y los mariscos los incluyas, y tenga más protagonismo que la carne. Puedes comerte tu carne, eso no lo dudes, pero si vas por pescados frescos vas a garantizar en un sentido amplio sus propiedades, y una de las más elementales es el omega-3. Te sugerimos el blanco y el azul, que además son deliciosos.