Un elemento que no puede faltar en nuestros armarios son las zapatillas deportivas. De hecho, las amamos. ¿Cuántas veces has escuchado a tu madre que no te compres unas zapatillas blancas porque al final terminan estando negras? Desde que tenemos uso de razón, hemos venido escuchando esta canción en casa.
Y es que nuestras madres siempre terminan llevándose la razón, porque al final este tipo de calzado terminan siendo de todos los colores menos blancas y limpiarlas no suele ser una tarea nada sencilla, ya que por mucho que nos esforcemos, el resultado no termina de ser todo lo bueno que uno podría desear.
6Limpiar las zapatillas con bicarbonato con detergente o con agua oxigenada
En un bol mezcla una parte de bicarbonato sódico y una parte y media de detergente. O si prefieres, puedes sustituir el detergente por agua oxigenada.
Humedece la tela de las zapatillas con agua limpia. Procura que el agua esté fría, del tiempo, ya que el agua caliente puede hacer que se fijen más las manchas al tejido.
En caso de optar por el agua oxigenada, mezcla poco a poco con la cantidad suficiente de bicarbonato hasta obtener una pasta espumosa. ¡Importante! No utilices recipientes o cucharas metálicas para remover.
Ten en cuenta que esta mezcla será más agresiva y tendrás que tener cuidado y limpiar las zapatillas sobre un trapo para no estropear ninguna superficie.
Usa estos limpiadores y blanqueadores caseros al momento de lavar tus zapatillas si quieres conservarlas en buen estado por mucho más tiempo. Deja de lado, en la medida de lo posible, productos agresivos como el blanqueador.