Un elemento que no puede faltar en nuestros armarios son las zapatillas deportivas. De hecho, las amamos. ¿Cuántas veces has escuchado a tu madre que no te compres unas zapatillas blancas porque al final terminan estando negras? Desde que tenemos uso de razón, hemos venido escuchando esta canción en casa.
Y es que nuestras madres siempre terminan llevándose la razón, porque al final este tipo de calzado terminan siendo de todos los colores menos blancas y limpiarlas no suele ser una tarea nada sencilla, ya que por mucho que nos esforcemos, el resultado no termina de ser todo lo bueno que uno podría desear.
2Sal y leche para blanquear zapatillas
Para limpiar zapatillas amarillas y conseguir que vuelvan a ser blancas, mezcla sal gruesa con un litro de leche y obtendrás una solución blanqueadora para zapatillas de tela.
Añade medio litro de agua y un poco de jabón a la mezcla y procede a blanquear las zapatillas. Este procedimiento es muy sencillo. Solo tienes que verter la leche y el agua en un cubo y añadir media taza de sal gruesa. Sumerge las zapatillas y déjalas en remojo durante unas 3 horas. Por último, frótalas con un cepillo y enjuaga con agua y jabón.