Hace algo más de un año Rafael Nadal levantó su duodécimo Roland Garros. Lo hizo ante Thiem (otra vez), para demostrar que el paso de los años, lejos de lastrarle, confirman que no hay otro igual sobre tierra batida. Tiene todos los récords en esta superficie, pero a sus 34 años quiere más. El tenista español, sin embargo, ha afrontado el Grand Slam parisino con más dudas que nunca. Y esta vez no son las lesiones o un bajón tenístico lo que acusa. Los problemas de Nadal llegan por otros condicionantes que han hecho que este sea su Roland Garros más complicado. Hasta el momento ha superado todos los obstáculos, incluido a un valiente Sinner, pero ahora le queda lo más difícil: Schwartzman y, muy probablemente Djokovic. Sin embargo, sus preocupaciones van más allá. Estas son las razones que hacen que la hazaña este año sea mucho más complicada.
4Un final mortal para Nadal
“Llegar a cuartos de final no es tan sencillo, nos daremos cuenta en el futuro”, dijo Nadal tras sellar su pase a esta ronda. Tras superar diversos obstáculos, en cuartos de final le tocó lidiar con Sinner, un jugador que, pese a que su ranking aún diga lo contrario, está destinado a pelear por todo a corto plazo. Solo tiene 19 años y su desparpajo asusta a todos. La prueba fue dura, pero la resolvió con éxito. Aunque los principales escollos llegan ahora, en la recta final: Schwarzman y Djokovic.
Hasta hace poco, y pese a la resistencia que acostumbra a poner argentino, siempre se hubiese vislumbrado este duelo como un triunfo seguro para Nadal. El cara a cara, hasta hace solo un par de semanas, era demasiado contundente: 9-0 a favor del balear. Sin embargo, en Roma, en unas condiciones similares a las que podrían darse el próximo viernes, el argentino le ganó. Y su batalla de cinco horas frente a Thiem demuestran que no teme al cansancio ni al rival. Y por si fuera poco en el horizonte espera Novak Djokovic. El serbio sólo ha perdido un partido este curso y ha sido por descalificación en el US Open. Unos números que asustan y ponen en relieve que está capacitado para evitar el 13º Roland Garros de Nadal.