A partir de cierta edad, tampoco muy elevada, empiezan a ser nuestra mayor pesadilla. Las canas nos recuerdan que ya no somos tan jóvenes como nos gustaría. Que esos pelos blanquecinos en nuestra cabeza delatan nuestra edad y nos condenan a una vejez anticipada cuando no hemos llegado ni a los treinta.
El cabello natural contiene pigmentos naturales llamados melanina. La melanina es producida en la raíz del cabello por unas células especializadas llamadas melanocitos y desde ahí es donde va a generar nuestro color natural. La mayoría de las personas piensan que esos odiosos pelitos sin color alteran nuestro estado de ánimo y es por ello que al ver una cana en nuestro cabello la quitamos sin conocer las consecuencias al hacerlo.
Lo de las canas es siempre una batalla contra el reloj y contra el tiempo que, como no puede ser de otra manera, estamos condenados a perder. Intentamos desesperadamente de revertir el tiempo y no conseguimos nada. Muchos deciden arrancarse las canas con la esperanza de resolver el problema, y lo único que hacen es agravarlo.
1¿Qué son las canas y por qué aparecen?
Las canas aparecen cuando los melanocitos dejan de producir melanina. Quiere decir que nuestro cabello ya no va a contener pigmentos naturales, y la ausencia de estos pigmentos es lo que da al cabello el color blanco.
Al envejecer, el folículo piloso produce menos melanina, el pigmento responsable de darle color al pelo. Es decir, que lo que antes era rubio, moreno, castaño o pelirrojo, ahora deja de serlo.
Esto suele suceder a partir de los 30 años, aunque la edad varía y, como es un tema genético, en cada persona es diferente. Hay en quien aparecen antes (por ejemplo por estrés) y en otros a los que les salen después.