Esta es una de las cuestiones que quizás nunca ha rondado nuestra mente hasta que nos damos cuenta. En el supermercado, los huevos están en los estantes normales a temperatura ambiente. Pero nosotros nada más llegar a casa, los guardamos en la nevera. Lo que está claro es que son dos formas diferentes de conservar este alimento. Quizás una puede estar bien y otra mal, vamos a intentar verlo.
El caso es que los huevos son uno de los ingredientes que no deben faltar en ninguna casa de España. Tienen múltiples usos. Desde unos ricos huevos fritos con patatas, una tortilla española o de patatas hasta cosas más sofisticadas. Huevos benedictinos, mayonesa, huevos escalfados o huevos hervidos. Pero la duda es: ¿Quién está actuando mal a la hora de almacenar los huevos, los que los meten en la nevera o los que los dejan a temperatura ambiente?
3Evitar cambios bruscos de temperatura
La temperatura es bastante importante para la protección del huevo. A una temperatura ambiente que no varíe demasiado, no va a pasar nada, el producto aguanta perfectamente. No olvidemos que las gallinas no tienen neveras.
Sin embargo, el cambio brusco de temperaturas si puede afectar al contenido, tanto a la yema como a la clara. Y eso es debido a que la cutícula se puede quebrar. En caso de que esto suceda, no habrá nada de protección.
En los supermercados los huevos se conservan fuera de la cámara frigorífica para evitar estos cambios de temperatura bruscos. Por eso mismo se almacenan en las estanterías, ya que estos lugares normalmente están bien acondicionados térmicamente.