A veces las películas infantiles llevan contenido no apto para niños y adultos. Lo hacen con buena intención, está claro, pero se suelen pasar tres pueblos. Matar a la mamá de Bambi a los 5 minutos de película es el shock más fuerte que puede sufrir un niño al ver una película. Y es que se supone que los pequeños no deben ver ese tipo de cosas, pero también es verdad que deben prepararse para la realidad de la vida.
Muchas veces el cine refleja perfectamente esa crueldad de la naturaleza y de la vida. Vamos a poner ejemplos de algunas de las películas que más han marcado a los niños y también a los adultos. Traumas que quizás se superan cuando pasan unos minutos o que marcan para siempre. La influencia de lo audiovisual en los pequeños es muy grande y hay que tener cuidado con el contenido que les mostramos. Ya sea en la televisión normal o en películas infantiles, hay que valorar el beneficio de la moraleja frente al shock que les puede causar un trauma.
2El Rey León (1994)
Quizás una de las mejores películas de Disney. Desde luego que devolvió a la marca a la cima del cine de animación tras algunos años de altibajos. También El Rey León, protagonizada por Simba, tiene su parte de traumita para todos los niños y sus padres.
Esta cinta bebe de varias fuentes para componer su historia. Se centra en la historia bíblica de José y Moisés y también tiene elementos de la obra Hamlet de William Shakespeare. Sin embargo, es una fábula que se desarrolla en África y está protagonizada por animales.
Durante la película, mientras el pequeño príncipe Simba va creciendo, Mufasa, el Rey, es traicionado por su hermano. Tras tenderle una trampa acaba con él y culpa a Simba de su muerte. Este hecho muestra a los pequeños que sus padres no van a vivir para siempre.