Jorge Javier Vázquez, María Patiño, Belen Esteban, Kiko Matamoros, Kiko Hernández y compañía son protagonistas de muchas de las casas cada tarde. Tras más de una década en televisión, Sálvame es visto cada día por miles de espectadores que no se pierden el marujeo que se traen presentadores, colaboradores y entrevistados día tras día.
Pero lo cierto es que la mayoría de ellos tienen una larga lista de programas en televisión, mucho antes de «Sálvame», del Deluxe y de ese plató de Telecinco que tantas polémicas ha vivido. El famoso «Con T de tarde», «A tu lado», «Donde estás corazón» o «Salsa Rosa» han sido algunos de los programas donde se estrenaron muchos de ellos. ¿Recuerdas a Jorge Javier presentando «Aquí hay tomate»? ¡No ha llovido!
Algunos de los colaboradores añoran esa juventud -aun teniéndola- que lucían durante aquellos años, y es por eso que se han sometido a diversos retoques estéticos que les permiten tapar las marcas que les ofrece el paso del tiempo. ¿Quieres recordar como eran antes de pasar por los tratamientos? Te mostramos algunos de ellos.
2Kiko Matamoros
El breve pero intenso noviazgo de Diego Matamoros, el hijo de Kiko, y la doctora Carla Barber, ha traído consigo muchas consecuencias. Entre ellas, el cambio de Kiko Matamoros durante este 2020. Físicamente, no es la misma persona, aunque, no cabe duda, de que su esencia es la misma.
Aunque no es la primera vez que entra en quirófano. Cuenta la leyenda que el colaborador de «Sálvame» lleva gastados nada menos que 45.000 euros en mejorar su aspecto desde 2011, cuando se hizo una autoplastia -o lo que es lo mismo, pegarse las orejas para que no se vean separadas de la cabeza-. Desde ahí, ha sido un no parar. El colaborador ha querido mejorar otras partes de su cuerpo, como los parpados, las bolsas de los ojos o un lifting facial, incluso se ha puesto pelo en las cejas. Para esto último, se tuvo que dejar crecer pelo en la cabeza durante varias semanas.
El cambio más llamativo ha sido durante los últimos meses, en el que se ha alisado la piel cambiándo por completo su rostro.
