Todos solemos hacer uso del desodorante, un producto que utilizamos a lo largo de todo el año. Sin embargo, puede que sufras de sudoración excesiva y el producto que hasta ahora te estaba funcionando te abandone, sobre todo cuando te sometes a altas temperaturas.
Según ha mostrado el primer Estudio sobre las Percepciones de los Olores realizado por la marca de desodorantes Rexona, el 73 % de los encuestados cree que el sudor es el olor más desagradable, por delante de otros olores como a cañería atascada (52,5%), a comida en mal estado (43,5%) y al humo de los vehículos (30,6%).
El desodorante es de esos productos que no pueden faltar en tu lista de artículos de aseo personal. Como la mayoría de los cosméticos, deben elegirse según sus componentes, aromas y calidad.
Sin embargo si realizas ciertas acciones puedes lograr que el desodorante te abandone, perdiendo todo su efecto en poco tiempo.
Hay uno para cada tipo de piel y necesidad, pero por más potentes que sean, su efecto no será 100% confiable si no los aplicas de la manera correcta. ¿Alguna vez habrás sudado o experimentado irritación o mal olor pese a haberlo utilizado?
4¿Qué debo usar? Desodorantes o antitranspirantes
Los desodorantes, a diferencia de los antitranspirantes, no contienen sales de aluminio y por lo tanto, no tienen efecto contra la transpiración. Éstos se encargan de eliminar o controlar las bacterias que causan el mal olor del sudor.
Los antitranspirantes se encargan de reducir la cantidad de sudor que producimos. Para conseguirlo, se usan estos compuestos de aluminio que bloquean temporalmente los extremos de los conductos excretores de las glándulas sudoríparas.
Durante los últimos años el aluminio en los cosméticos ha sido relacionado con el cáncer de mama y el Alzheimer. La verdad es que a día de hoy no hay pruebas ni estudios rigurosos que demuestren alguna relación entre el aluminio de los antitranspirantes y estas enfermedades.
Aunque no se sabe mucho sobre los efectos y la absorción del aluminio presente en los cosméticos a través de la piel y faltan estudios en este área, existen recomendaciones de reducir la exposición al aluminio reduciendo el uso de antitranspirantes.
Lo recomendable es aplicar el antitranspirante por la mañana sobre la piel limpia y lavarse las axilas por la noche. El desodorante úsalo en la noche.