Uno de los retos de los psicólogos y psiquiatras a lo largo de la historia ha sido el encontrar los gestos que delatan la mentira. De las peores cosas que hay en el mundo es un mentiroso. Y hay personas que estudian muy bien todos sus gestos para mentir. La mentira está muy presente en la actualidad, no hay más que mirar al Congreso de los Diputados en una sesión diaria. No hay uno solo que no mienta.
Pero por más que se estudien todos los gestos y toda la imagen, los mentirosos siempre acabarán delatándose. Tenemos los gestos más comunes como cruzar las piernas, desviar la mirada o tocarse la nariz. Sin embargo, vamos a ver que hay muchos más gestos que delatan al que no está diciendo la verdad. Y lo mejor de todo es que no se está dando cuenta. Por más esfuerzo que hagamos conscientemente, nuestro subconsciente siempre se impondrá al mentir.
7Taparse la boca
Decía Sigmund Freud que uno de los gestos que más delatan al que no está diciendo la verdad es que se está tapando la boca. Y es que muchos mentirosos intentan hacer ese gesto inconscientemente mientras están hablando.
Según algunos psicólogos, este gesto se hace para intentar mantener la mentira en nuestro interior. Es una idealización de que la mentira no debe salir de nuestra boca. Este gesto es muy habitual en los estafadores y charlatanes que mienten más que hablan.
De hecho, en España tenemos un dicho muy castizo que es decir algo con la boca pequeña. Es una frase popular que quiere decir que se promete hacer algo que en realidad no se piensa hacer. Algo que refleja muy bien el gesto de taparse la boca.
Con todos los gestos que hemos resumido en este artículo ya podremos tener más datos acerca de si alguien nos está mintiendo. Tan solo es cuestión de fijarnos en sus gestos, en su forma de expresarse, en su forma de mirar o en los detalles de su historia.