La recuperación de la economía en el segundo y tercer trimestre de 2020 será algo más fuerte de lo anticipado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que revisará ligeramente al alza sus proyecciones globales, cuyo anuncio se hará la próxima semana, según ha señalado la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva.
«En junio, el FMI proyectó una severa contracción del PIB mundial en 2020. El panorama actual es menos terrible. Ahora estimamos que la evolución en el segundo y tercer trimestre fue algo mejor de lo esperado, lo que permitió una pequeña revisión al alza de nuestra previsión global para 2020″, ha adelantado la economista búlgara en un discurso.
A finales del pasado mes de junio, el FMI anticipó una recesión de la economía mundial del 4,9% en 2020, en lo que supondría la caída más profunda desde la Gran Depresión, mientras que la salida de la crisis en 2021 mostraría un rebote del 5,4%.
A pesar de este ligeramente mayor optimismo sobre la coyuntura económica, Georgieva ha advertido de que el FMI sigue proyectando una recuperación «parcial y desigual» en 2021.
«Hemos llegado a este punto, en gran parte debido a las extraordinarias medidas que pusieron suelo a la economía mundial», ha destacado Georgieva en referencia a los alrededor de 12 billones de dólares de apoyo fiscal a empresas y hogares puestos a disposición por los gobiernos, además de acciones de política monetaria sin precedentes que han mantenido el flujo de crédito, ayudando a seguir funcionando a millones de empresas.
«Algunos pudieron hacer más que otros. Para las economías avanzadas, se trata de ‘lo que sea necesario’. Las naciones más pobres luchan por ‘todo lo posible'», ha recordado.
En este sentido, la directora del FMI ha afirmado que, si bien la economía mundial está saliendo de las profundidades de la crisis, esta está lejos de terminar.
«Todos los países se enfrentan ahora a lo que yo llamaría ‘El largo ascenso’, un ascenso difícil que será largo, desigual e incierto. Y propenso a contratiempos», ha advertido, subrayando que en esta escalada todos los países permanecen «unidos por una sola cuerda». «Somos tan fuertes como los escaladores más débiles. Necesitarán ayuda para subir», ha apostillado, ofreciendo al FMI como «sherpa» de la expedición.
De este modo, Georgieva a recomendado en primer lugar velar por la salud de las personas, intensificando las medidas esenciales, así como evitar la retirada prematura de las medidas de apoyo, además de implementar una política fiscal flexible y orientada a futuro, que será fundamental para la recuperación. Asimismo, ha recordado la importancia de abordar el problema de la deuda, especialmente en países de bajos ingresos.
«Se necesitan nuevas vías en la montaña. No podemos permitirnos simplemente reconstruir la vieja economía, con su bajo crecimiento, baja productividad, alta desigualdad y empeoramiento de la crisis climática», ha defendido la búlgara, señalando que la inversión pública debe asumir un papel central, puesto que un aumento de un 1% de la inversión pública en las economías avanzadas y emergentes permitiría crear 33 millones de empleos.