El camino ha sido largo, pero Rafael Nadal ha dado todos los pasos para vislumbrar la cumbre del Everest que representa ganar una vez más el Roland Garros. Este no solo sería el Grand Slam número 20 que obtiene, también sería el torneo parisino número 13 que ganaría. El español está en su elemento cada vez que visita la capital francesa, porque en tierra batida se siente como en casa; no obstante, en esta edición todavía le quedan algunos obstáculos por pasar antes de llegar a la meta.
Si bien el balear ha ido superando a sus rivales con una facilidad pasmosa, más aún tras no haber competido desde marzo y solo jugar en Roma. Pero ahora tocarán los huesos más duros de roer, porque los cuartos de final comienzan y algunos de los elementos habituales han cambiado. Todo luce más complicado, aunque Nadal no parece que se vaya a rendir estando tan cerca.
5Clima, horarios y más en el Roland Garros…
Todos los cambios que se experimentaron durante este Roland Garros también supusieron un terrible inconveniente para Nadal. Debido a la pandemia del coronavirus se tuvo que cambiar la fecha del torneo; por lo que de los habituales horarios calurosos de junio, se pasó al frío del otoño de septiembre y octubre. Además, el clima frió afecta a las nuevas pelotas que si de por sí son pesadas, con este clima aumentan aún más. Eso, unido a que algunos duelos pueden llegar hasta horarios nocturnos, hacen las pistas más pesadas y se vuelven más lentas las pelotas. Ante Nadal crecen las dificultades, pero no es imposible que se rinda en su camino a una gloria que lo espera.