El camino ha sido largo, pero Rafael Nadal ha dado todos los pasos para vislumbrar la cumbre del Everest que representa ganar una vez más el Roland Garros. Este no solo sería el Grand Slam número 20 que obtiene, también sería el torneo parisino número 13 que ganaría. El español está en su elemento cada vez que visita la capital francesa, porque en tierra batida se siente como en casa; no obstante, en esta edición todavía le quedan algunos obstáculos por pasar antes de llegar a la meta.
Si bien el balear ha ido superando a sus rivales con una facilidad pasmosa, más aún tras no haber competido desde marzo y solo jugar en Roma. Pero ahora tocarán los huesos más duros de roer, porque los cuartos de final comienzan y algunos de los elementos habituales han cambiado. Todo luce más complicado, aunque Nadal no parece que se vaya a rendir estando tan cerca.
2Thiem podría ser el último escalón antes de la final
Dominic Thiem puede convertirse en el rival principal de Nadal. Su buen juego ya lo ha llevado a disputar dos finales en el torneo parisino, ambas ante el mallorquín y en las dos cayó; sin embargo, esta edición puede traer algo distinto: el impulso con el que llega el austriaco. Thiem viene jugando bien desde el retorno de la pandemia, tanto así que le dio para ganar el US Open; si a eso se le suma que es un especialista en la tierra batida, todo indica que el español tendrá un gran rival ante si. Claro está, el austriaco deberá superar a Diego Schwartzman en cuartos y el propio Nadal vencer a Sinner. De darse será un duelo verdaderamente apasionante.