Así puedes hacer nata casera tan rica como la de pastelería

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Aunque no es necesario hacer nata casera, ya que en el supermercado la puedes encontrar tanto líquida como montada, lo cierto es que sienta muy bien hacer las cosas por uno mismo. Además, si te acabas de ir a vivir solo, y quieres aprender a cocinar, ya que en casa eran tus padres los encargados, nada por empezar con algo tan sencillo como la nata.

Y es que sí, ir a Mercadona es muy fácil, pero ya sabemos la cantidad de aditivos que tienen los productos de supermercado. Por lo tanto, no solo te vamos a enseñar a hacer nata casera, además, te vamos a mostrar dos recetas con las que empezar a cocinar tú solo.

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Nata montada sin mantequilla

Nata montada

El proceso es prácticamente el mismo que el anterior, pero si no tienes mantequilla en casa, y no tienes tiempo para ir a comprar, puedes hacer nata igualmente sin este ingrediente. En lugar de mantequilla, vamos a recurrir a aceite de semillas, como el de girasol, que es el más habitual en todas las casas.

La preparación es más rápida, pues no hay que derretir la mantequilla. Vas a necesitar 100 gramos de leche entera, y 200 gramos de aceite de girasol. Primero, pon la leche en un bol y bate hasta que empiecen a aparecer burbujitas en su superficie. Mientras estás batiendo, añade poco a poco el aceite de girasol, sobre todo, no dejes de batir. Tendrás que seguir hasta que obtengas la consistencia necesaria. Para montarla, primero deja que la nata se enfríe 20 minutos en el congelador, y después en la nevera durante dos horas. Igualmente, pon el bol en el que vayas a preparar la nata montada en la nevera y las varillas.

Todo debe estar lo más frío posible para que montar la nata sea más fácil. Pasado el tiempo, vierte la nata en este bol que debe ser más grande, añade dos o tres cucharadas de azúcar impalpable, y bate con las varillas rápidamente hasta que obtengas la textura que quieras. Llegar al punto de nieve puede ser lo más complicado que hagas si las varillas son manuales.