El cantautor valenciano Pau Alabajos ha puesto de relieve este martes la dureza de la situación que atraviesan los músicos a raíz de la crisis generada por la pandemia y dicho sentirse «defraudado» con las instituciones públicas por «dar la espalada» a los músicos durante la pandemia de la Covid-19.
En su opinión, las instituciones deberían haber «creído más firmemente en la cultura» y sin embargo, han tenido «mucho miedo a programar».
Así lo ha manifestado en la rueda de prensa con motivo del concierto que ofrecerá en el Teatre Micalet el próximo jueves 8 de octubre, para clausurar el festival Barnasants. La cita será también la presentación de su último disco, ‘Les hores mortes’, que llega a los escenarios ocho meses después de su lanzamiento en febrero, a pocas semana del decreto del estado de alarma.
En este tiempo, Alabajos ha resaltado el papel de los músicos que han ofrecido su trabajo y su arte de forma «altruista» para ayudar a la gente a pasar «sus horas muertas» de confinamiento.
En su opinión, se necesitan «normativas homologables» ya que se puede estar sentado en una terraza, cerca y sin mascarilla mientras en los patios de butacas y con mascarilla «es de lo primero que se ha recortado» y donde se «agrava la normativa».
Y eso que, como cantautor, señala que tiene «mucha suerte» porque puede adaptarse a conciertos más pequeños e íntimos pero para los grupos más grandes existe «mucha incertidumbre».
El próximo jueves 8 de octubre, Pau Alabajos volverá a subirse al escenario del Teatre Micalet, para clausurar el festival Barnasants. El concierto se enmarca dentro de las reprogramaciones de varios recitales que el festival tuvo que suspender como consecuencia de la pandemia.
Los recitales de presentación de ‘Les hores mortes’ (RGB Apoyos, 2020) previstos en Barcelona (18 abril) y Valencia (26 abril) fueron aplazados por el estado de alarma. Ahora se hará el de València y el de Barcelona se dejará para la próxima edición del Barnasants.
En el concierto de este jueves, Pau Alabajos interpretará, acompañado de otros músicos, los temas de su último álbum además de recodar algunos temas de sus anteriores siete discos. Sobre ‘Les hores mortes’, el cantautor ha comentado que el disco tiene «canciones de amor y guerra».
Así, hay un «equilibrio» entre los temas «íntimos», en primera persona del singular, y los temas más políticos y sociales, «más colectivos», en primera persona del plural, ha comentado.
REFLEXIÓN SOBRE LA REPRESIÓN
Además, Alabajos ha musicado tres poemas de Miquel Martí i Pol, un poema feminista de Maria Mercè Marçal y el poema antibelicista ‘No passareu’ de Apel·les Mestres que, según ha recordado, leyó el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, en su declaración ante el Tribunal Supremo. Alabajos ha alabado la actitud de Cuixart que «a la falta de libertad responde con cultura.
El cantautor torrentino incluye también una canción que se inspira en una pintura de Antoni Miró, de la serie América Negra, y que le fue encargada en 2017. Con este telón de fondo, Alabajos ha reflexionado sobre «la reprensión no solo en EEUU».
A su juicio, «la fuerza de la opresión del Estado para silenciar es algo que nos hermana a todos los pueblos» y ha aludido a capítulos como «la represión policial en la Primavera valenciana» o «el 1 de octubre de 2017, cuando una gran parte de la sociedad catalana quiso expresarse en las urnas y también fue reprimida por el Estado», ha dicho.
«PUENTES QUE NOS UNEN»
Por su parte, el director artístico festival Barnasants, Pere Camps, ha comentado que medio año después de lo previsto se puede clausurar el festival de Barnasants. La mayoría de las aplazadas a raíz de la pandemia se han podido reprogramar y las que no se realizarán el a próxima edición del certamen.
Camps ha aprovechado para destacar que este ha sido el primer Barnasants «confederal» que tiene como «eje todo el territorio de dominio lingüístico» para defender «los puentes que nos unen».
