Diferentes hospitales y centros sanitarios de toda España han comenzado a vetar el uso de mascarillas de tela en sus instalaciones.
Es el caso del Servicio Vasco de Salud, que las ha prohibido en centros de Guipúzcoa y Vizcaya, al mismo tiempo que ha comenzado a repartir mascarillas quirúrgicas a la entrada de los mismos. Una decisión que también se ha tomado en hospitales de Galicia, Salamanca o Valencia.
Detrás de esta medida está la dificultad de saber si la mascarilla de tela cumple con los requisitos sanitarios para evitar la propagación del virus, ya que muchas veces no cuentan con ningún tipo de homologación, a pesar de cumplir a nivel normativo, lo que garantiza que en ningún caso se puede multar a quienes las utilizan.
Sin embargo, los hospitales y centros sanitarios son lugares especialmente vulnerables, aún más en tiempos de pandemia, y esta es la principal razón que ha empujado a tomar esta decisión.
1Requisitos mínimos
Creo que es una medida que se va a generalizar», manifiesta Salvador Casado, médico de familia en la Comunidad de Madrid, quien explica que «la mascarilla es un filtro, y como toda herramienta, para que funcione tiene que cumplir con unos requisitos.
Hay algunas que están homologadas, y en teoría cumplen con ellos. Pero otras muchas más no lo están y generan dudas de si cumplen con los requisitos o directamente no lo hacen».