La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que aproximadamente el 10% de la población mundial puede haber sido infectada por la COVID-19, un porcentaje mucho mayor de los 35 millones que habrían sido reportados has el momento.
«Estimamos que aproximadamente el 10% de la población mundial puede haber sido infectada por este virus», ha señalado este el lunes el jefe de operaciones de emergencia de la OMS, Mike Ryan, a la junta ejecutiva de la agencia de la ONU en Ginebra, donde se esta celebrando una reunión especial sobre las actividades de la OMS desde enero de 2020 en respuesta a la pandemia.
Ryan, quien ha aclarado que la infección se observa de diferente manera dependiendo si se está dando en una zona rural o urbana, ha señalado que «la pandemia seguirá evolucionando», pero ahora «también sabemos que tenemos las herramientas que funcionan para suprimir la transmisión y salvar vidas».
A su juicio, el futuro depende de las acciones colectivas y de cómo se usen las herramientas. «La OMS estableció tres objetivos muy simples al comienzo de esta pandemia para reducir la transmisión del virus para proteger a los vulnerables y salvar vidas», ha recordado.
«Todos nuestros esfuerzos colectivos durante los últimos nueve meses y el conocimiento que hemos adquirido sobre este virus muestran que colectivamente estamos en una posición mucho más fuerte ahora para lograrlos», ha añadido.
Mientras, durante su discurso inicial, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha lamentado las perdidas por este virus que suman ya más de un millón de víctimas. «Los números pueden cegarnos a la realidad de que cada vida perdida es de alguien que amó y fue amado por otros: la madre, el padre, la hermana de alguien, el hermano, la hija o el hijo de alguien. Ellos son la razón por la que estamos aquí», ha afirmado.
«Aunque todos los países se han visto afectados por la COVID- 19, debemos recordar que esta es una pandemia desigual. 10 países representan el 70% de todos los casos y muertes reportados, y solo 3 países representan la mitad», ha añadido, al tiempo que ha destacado que la necesidad de que en todos los países se establezca un liderazgo fuerte, estrategias claras e integrales y comunicación constante para conseguir una oblación comprometida, empoderada y preparada.