Médicos Sin Fronteras (MSF) ha celebrado los esfuerzos realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus Estados miembros en la lucha contra la pandemia de COVID-19, pero ha reiterado las «dificultades para lograr el acceso universal equitativo a los medicamentos, las vacunas y las pruebas diagnósticas de COVID-19».
A través de un comunicado, la ONG acoge «con satisfacción» la intención de desarrollar una reserva de vacunas humanitarias en el marco del Marco Mundial de Asignación Equitativa de la OMS, tal y como consta en la resolución WHA73.1. «Sin embargo, todavía no está claro el tamaño de este amortiguador, cómo se pondrá en funcionamiento y si será el único mecanismo humanitario que garantice el acceso a las futuras vacunas de COVID-19 para estos contextos. Por consiguiente, pedimos urgentemente a la secretaría de la OMS que ponga en marcha un mecanismo eficaz para garantizar el acceso oportuno y suficiente a las futuras vacunas COVID-19, eficaces y de calidad garantizada, para estas poblaciones desatendidas», señalan.
En segundo lugar, a pesar de que en la resolución WHA73.1 se insta explícitamente a la OMS y a sus Estados miembros a que adopten medidas para superar los obstáculos a la propiedad intelectual y facilitar la fabricación y el suministro suficientes de medicamentos, vacunas y diagnósticos eficaces contra la enfermedad de COVID-19, lamentan que «es poco lo que se ha logrado».
«En lugar de contar con mecanismos de aplicación, la OMS, los Estados miembros y las instituciones de ejecución del programa ACT-A de la OMS siguen dependiendo de las contribuciones voluntarias de la industria farmacéutica, que se niega a ofrecer licencias no exclusivas con cobertura mundial para facilitar el acceso mundial. En cambio, hemos sido testigos de la práctica de «seguir como hasta ahora» de las empresas farmacéuticas que persiguen acuerdos comerciales secretos y monopolísticos, perpetuando las desigualdades e inequidades en el acceso», insisten.
«Como organización médica humanitaria que trabaja con personas en entornos afectados por crisis, nos preocupa que las comunidades más vulnerables (refugiados, solicitantes de asilo, poblaciones marginadas y personas que viven en zonas de conflicto) que a menudo se ven privadas de asistencia sanitaria, se queden atrás una vez más en la carrera por acceder a las herramientas médicas de COVID-19, incluidas las futuras vacunas. La OMS debe tomar medidas urgentes para asegurar que existan mecanismos específicos que garanticen el acceso oportuno y suficiente a vacunas seguras y eficaces, tan pronto como estén disponibles», ha comentado el codirector ejecutivo de la Campaña de Acceso de MSF, Sidney Wong.