Las autoridades españolas y marroquíes han reabierto este lunes a primera hora de la mañana un «pasillo humanitario» por la frontera del Tarajal, que permanece cerrada desde el pasado 13 de marzo, para permitir el regreso al Reino alauita de otros 148 súbditos que permanecían varados en la ciudad autónoma desde dos días antes de la declaración del estado de alarma en España.
Fuentes de la Delegación del Gobierno han detallado que un total de 75 mujeres, cuatro menores y 69 varones han podido regresar este lunes a su país, con lo que el número total de repatriados desde Ceuta durante la última semana se eleva a 368, ya que el miércoles y el viernes pudieron salir de la ciudad 100 y 120 féminas nacionales del país vecino.
A finales de mayo Marruecos permitió retornar al país vecino desde la localidad española a 285 otros nacionales seleccionados por sus autoridades en tres grupos de 190, 58 y 37.
En las últimas tres operaciones coordinadas solamente se ha aceptado a ciudadanos que deseaban regresar a su país, no a expulsados por las autoridades españolas como inmigrantes irregulares ni a menores extranjeros no acompañados, cuyo número en los centros que gestiona la Administración autonómica ronda los 400.
La Ciudad Autónoma ha acondicionado durante la pandemia y mantiene abierta una nave en los polígonos comerciales del Tarajal, anexos a la frontera, para dar cobijo a los ciudadanos marroquíes que no tienen otro lugar en el que refugiarse en Ceuta. Actualmente en su interior, donde se han llegado a alojar hasta 150 personas, solamente quedan 60 varones.
El paso fronterizo de Ceuta seguirá cerrado al menos hasta el 31 de octubre, según la última Orden publicada en el BOE por el ministro del Interior.