Cómo hacer la bechamel de las croquetas y que salga suave

-

El secreto de unas buenas croquetas, una rica lasaña o unos suaves canelones es la bechamel. Se puede usar para infinidad de platos, pero pocos son los que saben hacerla sin grumos y en su punto de textura. Es un componente que para todo tipo de platos italianos viene perfecto, ya que queda genial al gratinar. Los engrandece y les da un punto que encantará a todo el mundo.

Nosotros te vamos a enseñar a hacer una bechamel ideal para hacer las mejores croquetas del mundo. Una bechamel suave, bien cocinada que le vaya ideal a tus macarrones. Para eso vas a necesitar leche y harina, que son los ingredientes básicos para realizar una buena salsa. En las cantidades es donde está el secreto. Si queremos darle más o menos suavidad a nuestra bechamel, añadiremos más o menos harina, pero nunca sin pasarnos. La harina es la que se encarga de la fluidez del líquido.

6
Hervir la mezcla

Seguimos removiendo y cuando hayamos añadido toda la leche vamos a subir el fuego a medio alto. Debemos seguir moviendo la mezcla para que no se pegue. Vamos a ver que sigue quedándose líquida, pero será cuando empiece a borbotear cuando espese la mezcla.

No va a tardar mucho a empezar a hervir la leche y la mezcla entera, en ese momento, sin dejar de remover debemos rebajar el fuego. Es importante hacerlo rápido para que espese la bechamel correctamente.