El aumento de la venta del coche híbrido demuestra que cada vez son más los ciudadanos concienciados con la necesidad de reducir las emisiones de CO2 al medio ambiente y de procurar mantener la pureza del aire en nuestras ciudades. En este sentido, se buscan nuevos medios de transporte que sean más respetuosos con el medio ambiente. A largo plazo, parece que los coches eléctricos serán la opción más extendida. Sin embargo, a día de hoy siguen siendo una solución cara y aún no existe la suficiente infraestructura que permita su total autonomía. Por eso, el coche híbrido es una de las opciones más a tener en cuenta.
Qué son los coches híbridos
Un coche híbrido es el que utiliza sistemas de propulsión híbridos, por lo general, combina un motor de combustión interna y uno o varios motores eléctricos. Normalmente, lo que se busca en un vehículo híbrido es que tenga una mayor eficiencia energética al apostar por un motor más pequeño y por la utilización de sistemas de recuperación energética, gracias a estos obtienen beneficios económicos y ambientales.
En la actualidad, los coches híbridos con motor de combustión interna y eléctrico son una opción que responde a la demanda de la sociedad que trata de dar el salto entre el coche de combustión interna y el coche eléctrico.
Los orígenes del coche híbrido
Aunque hoy en día nos parezca extraño, los vehículos eléctricos y de vapor eran la opción más habitual en los coches del siglo XIX. En ese caso los coches híbridos pasaron a ser la opción de transición entre los coches eléctricos y los de combustión interna.
Dowsing & Epstein fueron los primeros que patentaron en paralelo soluciones de coche híbrido en el año 1896. En 1898, Emilio de la Cuadra, un español, junto con los suizos Carlos Vellino y Marc Charles Birkigt Anen, desarrollaron una empresa de fabricación de vehículos eléctricos que podría incorporar un motor de gasolina para ayudar a cargar las baterías.
Pero el primer coche híbrido de producción se atribuye a Ferdinand Porsche que trabajaba para Jacob Lohner & Co. Diseñó un vehículo con motor eléctrico y de gasolina en 1899, pero su alto coste de fabricación hizo que sólo se fabricarán 300 unidades y el proyecto se fue al traste en 1906.
A principios del siglo XX, los motores de combustión interna se asentaron como la principal opción en el mundo de automoción
Tipos de coches híbridos
La tipología de los coches híbridos se puede clasificar atendiendo a tres criterios diferentes y es importante conocerla para no sentirse perdido en el momento de la compra.
Cómo fluye la energía
Este es el tipo de clasificación más académica. Podemos hablar de:
- Coche híbrido de serie: es el que tiene un propulsor principal como encargado de mover el coche y uno secundario que se encarga de generar la energía para el principal. Sería, por ejemplo, un coche eléctrico que tiene un pequeño motor generador capaz de recargar la batería para mantener su autonomía.
- Coche híbrido paralelo: en este caso el coche cuenta con dos propulsores que accionan las ruedas. Los dos motores pueden propulsar simultáneamente el vehículo. Casi todos los coches híbridos del mercado pertenecen a esta categoría.
- Coche híbrido Serie Paralelo: en este caso cuenta con dos propulsores que están conectados a las ruedas, de manera que el propulsor térmico puede funcionar tanto en serie como en paralelo, es decir, o cargando las baterías o moviendo el coche.
De su capacidad para moverse usando la electricidad
- Microhibrido: el motor eléctrico de estos coches es pequeño. De hecho, solo sirve para cargar la batería del vehículo al máximo durante las fases de frenado y prestar servicio al sistema Start-Stop. Este es el encargado de apagar el motor cuando está en ralentí y volverlo a encender cuando se pisa el embrague.
- Híbrido suave: en estos coches el motor eléctrico se utiliza como un apoyo al de combustión, pero no puede propulsar el coche por sí mismo. Dentro de esta categoría se incluyen todos los modelos de 48 voltios.
- Coche híbrido fuerte: en estos coches híbridos el motor ya es lo bastante potente como para mover el coche y alcanzar altas velocidades. En función de la capacidad de la batería pueden recorrer distancias de entre 3 y 50 km. Casi todos los coches híbridos en la actualidad pertenecen a esta categoría.
En función de si tienen enchufe
- Coche híbrido no enchufable: estos coches carecen de conexión eléctrica para recargar su batería, esto es porque tiene muy poca capacidad. La batería de este tipo de coche se carga durante las fases de frenada, aunque también puede utilizar una parte de la energía generada por el motor térmico para mantener su estado de carga estable, especialmente durante los viajes largos.
- Coche híbrido enchufable: se trata de coches que tienen la batería lo bastante grande como para que merezca la pena recargarla enchufando el coche en casa. Hablamos de baterías de entre 7 y 14 kWh de capacidad que posibilitan poder recorrer entre 20 y 55 km en modo totalmente eléctrico. Estos modelos se van convirtiendo cada vez en más populares a medida que desciende el precio de las baterías, ya que entre otras cosas permiten obtener la pegatina de emisiones cero de la DGT con todas las ventajas que actualmente eso implica.
Ventajas y desventajas de comprar un coche híbrido
Entre las ventajas de comprar un coche híbrido podemos mencionar que utilizan hasta un 30% menos de combustible que los de combustión interna. Por supuesto, son coches más respetuosos con el medio ambiente que contribuyen a mejorar la calidad del aire de la zona metropolitana.
Por su parte, entre las desventajas de comprar un coche híbrido podemos mencionar que son coches más pesados al mantener a la vez los tipos de generación de energía y también son coches un poco más caros que los tradicionales de combustión interna.
Antes de comprar cualquier tipo de coche debemos analizar nuestras necesidades y tipos de desplazamiento y, por supuesto, cuáles son las ventajas y los inconvenientes que nos puede ocasionar la elección de un tipo u otro de vehículo.