Los pecados que alimenta La isla de las tentaciones 2 en las parejas (y tentadores)

 A lo largo del concurso, los componentes de las dos parejas son puestos a prueba sin cesar. La lujuria está siempre presente pues tienen que hacer frente a los encantos de los tentadores y tentadoras con los que conviven las 24 horas del día.  Además, tienen que hacer frente a las citas en las que uno de los tentadores trata siempre de ir más allá y hacer tambalear su fuerza de voluntad. Véase a Tom Brusse dejándose lamer el cuello en la piscina.

 Por si fuera poco resistir a su propia tentación, los participantes  tienen que mantener la confianza en su pareja.  Incluso tras ver las imágenes que se les presentan en la «hoguera de confrontación» de las relaciones que está manteniendo cada uno en la otra casa.