El presidente del Consejo europeo, Charles Michel, ha admitido este viernes que las negociaciones para sacar adelante el presupuesto comunitario y el plan de recuperación son muy complicadas, pero también ha subrayado que es «imprescindible» encontrar «lo antes posible» una «solución» que desbloquee la situación.
Los líderes de la UE han abordado finalmente el estado de las negociaciones sobre estos proyectos a pesar de que no estaba incluido en la agenda de la cumbre. El exprimer ministro belga ha reconocido que hay temas «difíciles» que no son un «secreto», como la vinculación de las ayudas al respeto del Estado de derecho.
«Sé que será un debate complicado, pero espero y confío en que tengamos todos los Estados miembros y el Parlamento Europeo una voluntad política común para encontrar una solución», ha expresado.
«Es una cuestión de credibilidad y siento que hay una voluntad política fuerte para avanzar e implementar el Marco Financiero Plurianual y el fondo de recuperación», ha añadido el presidente del Consejo europeo en una rueda de prensa posterior a la segunda jornada de la reunión entre los jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
Los gobiernos de Hungría y Polonia han amenazado con bloquear la puesta en marcha del fondo de recuperación si se incluye un mecanismo para condicional el desembolso de los fondos del presupuesto para el periodo 2021-2027 al respeto al Estado de derecho.
Esta posición podría hacer descarrilar todo el proceso de aprobación, puesto que la Comisión Europea necesita el permiso de todas las capitales y de los parlamentos nacionales para acudir a los mercados a emitir la deuda con la que se financiará el plan.
La canciller alemana, Angela Merkel, también se ha pronunciado sobre esta cuestión en su comparecencia de prensa, en la que ha confiado en que se desbloquee la situación aunque todavía haya por delante «negociaciones difíciles». «Todo está ligado. No va a ser fácil, pero creo que podremos lograrlo», ha apuntado.
AUTONOMÍA ESTRATÉGICA DE LA UE
Más allá del «breve» punto de información sobre el presupuesto y el plan de relanzamiento, los líderes han debatido sobre la necesidad de que la UE impulse una «autonomía estratégica» en sectores clave. Los Veintisiete han pedido a Bruselas que «identifique las dependencias» que tiene ahora la UE, en especial en «los ecosistemas industriales más sensibles».
En concreto, la UE asume que está por detrás de potencias como China o Estados Unidos en sectores como el desarrollo de baterías eléctricas o el despliegue del 5G y pretende reducir esta brecha, por ejemplo, impulsando una nueva estrategia industrial europea y fomentando la colaboración público-privada en estos sectores mediante alianzas específicas.
Pero además, el texto de conclusiones aprobado por las capitales hace un llamamiento a recuperar el funcionamiento correcto del mercado interior, alterado como consecuencia de la pandemia de coronavirus, e incluso mejorarlo.
Sobre esta cuestión, la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha asegurado que Bruselas actualizará la estrategia industrial que publicó a principios de este año para adecuarla al impacto de la pandemia, que ha «acelerado» la transformación industrial y digital.
Además de estos debates económicos, los líderes de la UE también han hecho balance de la evolución de la pandemia y han coincidido en remarcar la necesidad de mejorar su coordinación, aunque sin concretar nuevas iniciativas al respecto.
«La situación es preocupante, debemos estar concentrados en evitar volver a la situación de esta primavera. Solo podremos superar la pandemia y sus consecuencias trabajando juntos», ha advertido la presidenta de la Comisión Europea.