El comisario Enrique García Castaño, exalto cargo de la Comisaría General de Información de la Policía e investigado en la Operación Kitchen montada para sustraer documentación al extesorero del PP Luis Bárcenas, declaró en la Audiencia Nacional que el presunto cabecilla de la trama, el excomisario José Manuel Villarejo, «tenía línea de comunicación política» e «informaba al presidente del Gobierno».
También contestó que «sí» a la pregunta de si otro comisario relacionado con ‘Kitchen’, Andrés Gómez Gordo, se implicó en esta operativa, principalmente como el encargado de captar al chófer de Bárcenas, con previo conocimiento de la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.
En su declaración el 26 de marzo de 2019, García Castaño, conocido dentro de la Policía como ‘El Gordo’, expresa su frustración al entender que tuvo encargos «de tercera de regional» en lo relativo al operativo que atribuye directamente al Ministerio del Interior que dirigía Jorge Fernández Díaz para conseguir los discos duros con información sensible de Luis Bárcenas.
En un momento de la declaración, a preguntas del fiscal, García Castaño habla del papel que jugó Villarejo, el excomisario encarcelado que desencadenó el ‘caso Tándem’. «Tenía su línea de comunicación política, trabajara en los temas que trabajara, él informaba a través de su campo al presidente del Gobierno», señaló.
«Las cosas que han salido por ahí publicadas las sabía el presidente del Gobierno», añadió García Castaño al referirse concretamente a la ‘Kitchen’.
El fiscal en ese momento matiza que una cosa es que lo supiera, «como lo tiene que saber todo, a lo mejor», y otra que el presidente del Gobierno asignara a Villarejo para este cometido. «No, no, no», continúa el comisario exresponsable de la UCAO, «me refiero a que el señor Villarejo cuando tenía que informar tenía su camino para informar a través de varios contactos».