Seguramente, hace algunos años nunca te habrías imaginado en la situación de tener que elegir entre comprar una Smart TV o un proyector. Y es que hace no mucho que estas eran solo para las personas más adineradas, y para el resto de mortales se nos hacía algo imposible. Por suerte, a día de hoy están al alcance de prácticamente todos los bolsillos. Pero eso no significa que puedas comprar cualquiera, ya que tenemos esta posibilidad, hay que comparar todos los detalles de los mejores modelos.
Tanto las Smart TV como los proyectores tienen sus ventajas y desventajas. En función de lo que estés buscando, podrás decantarte más por un dispositivo u otro. A continuación te dejamos con todos los detalles que debes tener en cuenta antes de reemplazar tu viejo televisor por uno nuevecito.
3Las dificultades de instalación de un proyector
El proyector suma una desventaja más, aunque no para todos es un problema, hay que tener en cuenta que esta es una realidad. En cuestión de unos minutos, puedes tener tu Smart TV en funcionamiento, en cambio, para el proyector vas a necesitar algo más de tiempo.
Y es que esto no es llegar a casa, colocar el dispositivo en la mesa y encender, su instalación es más compleja que eso. Tienes que montar la pantalla para poder proyectar las imágenes, y obviamente, pasar los cables que corresponden para llegar al dispositivo. En el caso de que pudieras hacerte con un proyector de corta distancia, los cuales se pueden poner justo bajo la pantalla genial, te ahorras este problema, pero estos sí que son modelos verdaderamente caros.