La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años de prisión al patrón de una patera en la que viajaba junto a 12 personas a la que puso en «peligro concreto» durante una travesía de más de diez horas con «marejadilla» que «desestabilizada la embarcación».
El acusado, K.B., de 38 años, reconoció en el acto de juicio ser el encargado de guiar la patera y mostró conformidad con la pena interesada por el Ministerio Público como autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
La sentencia de la Sección Segunda, indica que sobre las 06,15 horas del día 11 de febrero de 2020, se localizó la embarcación por el Servicio de Salvamento Marítimo de la Guardia Civil de Almería cuando navegaba a unas nueve millas náuticas al sureste de la Polacra, en Níjar.
Los 13 ocupantes, todos varones de nacionalidad argelina, iban a bordo de una nave de fibra, de unos cinco metros de eslora y dos metros de manga, con un motor fuera borda de 115 cv de marca Honda, en buen estado de conservación.
El tribunal señala que todos los rescatados habían pagado por la travesía «al margen de la ley» y remarca que el acusado «actuó en todo momento con pleno conocimiento de estar obrando contra lo establecido en la legislación española en materia de inmigración y con la intención de enriquecerse de forma ilícita, recibiendo el dinero que los inmigrantes pagaban por el viaje».
Así, K.B. se ocupó de la conducción de la embarcación y de la utilización de una brújula y de un sistema de GPS para guiarse, y se dedicó a advertir «de manera intimidante en todo momento a los ocupantes de la patera para que no dijeran nada si eran interceptados por las autoridades españolas».
La embarcación había partido sobre las 20,00 horas del día 10 de febrero de 2020 desde una playa de la localidad de Oran, «era totalmente inadecuada para el transporte de personas en una travesía de ese tipo, careciendo de las mínimas condiciones de seguridad, o de iluminación alguna, así como tampoco de ningún elemento que sirviera para comunicarse con el exterior en caso de ser necesario», según subraya.
Añade la sentencia que «no existía» en la misma ningún elemento que «pudiera servir para prevenir cualquier contingencia que se pudiera presentar, ya que los ocupantes no llevaban chaleco salvavidas, siendo especialmente peligroso el sistema de alimentación del motor mediante bidones de combustible».
«Durante el trayecto, que duró más de diez horas, debido al estado del mar , la embarcación llegó a desestabilizarse y por todo ello las vidas e integridad física de los viajeros que el acusado pretendía desembarcar en nuestro país se pusieron en concreto peligro», concluye.