El presidente de la comisión médica de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Tim Meyer, consideró que el peligro de contagiarse de coronavirus en un campo de fútbol es reducido siempre que se mantengan las medidas de distancia y seguridad, establecidas por las autoridades sanitarias.
Ante la vuelta de espectadores a los recintos deportivos en Europa, como ocurrió en la Supercopa de Budapest el pasado 24 de septiembre, y tras la aprobación de la UEFA a autorizar el 30% del aforo de los estadios, la Federación Alemana considera que jugando al aire libre el riesgo de contagiarse de la COVID-19 es bajo.
Meyer apuntó que la duración de los contactos estrechos es «breve» durante el tiempo que dura un partido, a la vez que se juega al aire libre. Por lo tanto, sostuvo que la precaución es particularmente necesaria en las inmediaciones del campo de juego.
Asimismo, Meyer dijo que se verifica que «contrariamente a las suposiciones en sentido contrario, el fútbol no es un deporte de contacto, sino un deporte con pocos contactos. Además, el médico germano relacionó los positivos en futbolistas por su vida privada, y no por sus conductas dentro de un terreno de juego.
«La observación de que es muy improbable el contagio en el campo de juego no significa expresamente que esto también rija fuera del campo de juego», indicó Meyer, que advirtió que durante las charlas, en los vestuarios y las duchas, al igual que a la hora de las comidas, deben mantenerse de forma consecuente los estándares de higiene.
«En caso que estos no sean respetados y aparezcan casos de infecciones, entonces las autoridades de salud deberán actuar en consecuencia», dijo Meyer, que aclaró sobre su tesis del bajo riesgo en estadios «aún no está científicamente afianzada, pero se trabaja en investigaciones al respecto. «Parto de la base de que pronto podremos presentar resultados», finalizó.