Iker Casillas. ¿un problema para Florentino Pérez?

El Real Madrid está muy contento con la noticia que surgió hace algunas semanas con respecto a una de sus máximas leyendas en toda la historia. Iker Casillas regresará a la entidad en la que se formó, creció, jugó y se hizo un ídolo, posiblemente como un embajador de Florentino Pérez; un hecho que se adapta perfectamente a sus aspiraciones tras anunciar su retiro del fútbol profesional. Tanto el exportero como el conjunto blanco están pasando por una reconciliación que el mismo presidente del Madrid se ha puesto como una misión; sin embargo hay algunos problemas que pueden surgir en el camino.

La realidad es que actualmente, el Casillas que se está mostrando frente al público dista mucho de ese emblema de madridismo puro que en tiempos en los que militaba en el equipo siempre se mostró; no es que ahora sea menos madridista, más bien todo lo contrario, lo que ocurre es que el de Móstoles ya no es tan paciente como antes y ante cualquier provocación sale disparado a contestar, tal como sucedió hace unos días cuando se hizo viral junto a Gerard Piqué al liarla en Twitter. Todo ese ruido le puede causar problemas tanto a él como al mandatario merengue a la hora de darlo a conocer en ese rol institucional.

Un Casillas más conflictivo que en el pasado

Casillas Pique
El exportero se juntó con Piqué para liarla en Twitter

Para el exguardameta ahora no hay un punto medio, porque al parecer ese capitán que contestaba certeramente a las preguntas y evitaba las polémicas, ahora parece disfrutar crearlas; así como sucedió con el periodista Juanma Rodríguez. El tertuliano de ‘El Chiringuito’ realizó unos comentarios en contra de Casillas sobre su pasado en la selección española, este no tardó en replicar e irónicamente preguntó que quién era ese periodista y rápidamente apareció Piqué para completar el cuadro al decir que era «Gargamel». Las risas y las burlas no faltaron, pero precisamente es esa imagen de polémica la que Florentino Pérez quiere evitar a toda costa en uno de sus embajadores.

Además, el exportero blanco se ha visto más activo en redes sociales y no solo para postear fotos o vídeos, también para enzarzarse en batallas dialécticas con otros usuarios que se muestran en su contra. La elegancia para responder en Casillas no ha desaparecido, pero esa clase para evitar a las personas que solo buscan un minuto de fama a costa de estrellas como él, eso es lo que parece haber perdido.

Regresar supone ser más comedido

Casillas
Casillas debe ser ese tipo tranquilo que fue siempre

Florentino Pérez sabe que es crucial que una leyenda del club como él vuelva en buenos términos a la institución; pero es consciente que de hacerlo, Casillas debe representar el cargo con la máxima responsabilidad posible. Su amplio palmarés, la calidad de sus palabras y esa buena energía conciliadora que siempre lo ha caracterizado, son las que deben ser sus principales características en este nuevo deber que ostentará.

Un ejemplo máximo de elegancia institucional es la que ahora expresa Emilio Butragueño. Al exdelantero se le ve salir de preguntas peliagudas con mucha facilidad, como si de un defensa se escapara, y evita en todo momento los conflictos. Eso es lo que quiere el presidente blanco que Casillas copie y represente con toda la clase que siempre lo ha caracterizado los colores del Madrid, pero ahora desde las oficinas. Su regreso ya es algo que está pautado, pero el mandatario merengue quiere evitar que se convierta en un problema y desde ya le pedirá que si vuelve, lo haga como el gran capitán que siempre fue y que es un ejemplo para todos los madridistas.