Nuestras madres y sobre todo nuestras abuelas se han rodeado toda la vida de ciertos objetos que decían que tenían unas ventajas y realmente no servían para nada. Las pulseras mágicas, las enciclopedias, los libros de viajes, ungüentos u otros tipos de cosas que están por casa cogiendo polvo. Tras haberse gastado el dinero, se han dado cuenta de que su utilidad era nula.
De ello se ha encargado muy mucho la teletienda y los charlatanes a domicilio. Si querías un colchón, veías que anunciaban en televisión el más cómodo del mercado. Pero además del colchón te regalaban una pulsera que cura tus males, una máquina de masajes y la enciclopedia rusa del percebe. Pues nuestras abuelas decían que, para adelante, que todo, en algún momento serviría. Hoy, vamos a dar un repaso a esos objetos que tenemos por casa y que al final nunca los hemos estrenado.
5La colección de dedales
Otro de esos instrumentos de abuelas son dedales. Otro de esos objetos turísticos que se pueden adquirir en cualquier lugar que visitamos son dedales con motivos de ese lugar. Había muchas casas en las que se coleccionaban estos dedales. Los había de todo tipo de materiales.
También los teníamos de distintos lugares. En este caso solo servían como recuerdo de los lugares que nuestros abuelos habían visitado, porque para el uso de costura eran inservibles. Y es que no te cabía el dedo o eran demasiado grandes. Además, daba penica destrozarlos.