El arte sonoro de Orts llena el MuvIM con 12 de sus obras más representativas

El arte sonoro de José Antonio Orts llena a partir de este jueves el MuVIM con la exposición ‘Llamps creatius’, una sucinta retrospectiva de la obra del autor de Meliana, posiblemente el artista sonoro español «con mayor reconocimiento internacional», según ha informado la Diputación en un comunicado.

La muestra, que se podrá visitar gratuitamente hasta finales de año en el vestíbulo del museo, reúne 12 de sus obras más significativas, desde el primer circuito sonoro fotosensible creado en 1971 a sus últimos trabajos, pasando por cuatro juguetes de principios de los años 80 con los que ganó varios premios en la Feria Internacional del Juguete.

«La utilización de la tecnología y el destacado protagonismo que siempre ha concedido al espectador hacen del valenciano Orts un artista pionero, cuya obra se inscribe plenamente en la última modernidad, aquella en la que el individuo y las nuevas tecnologías adquieren un papel preponderante», ha detallado la diputada del MuVIM, Glòria Tello.

El comisario de la muestra, Vicente Jarque, ha explicado que hacia 1990, Orts, nacido en 1955, llegó a la conclusión de que el origen de la obra de arte «vendría a ser una idea y que el producto final debería consistir en la articulación formal más adecuada de esa idea seminal y primigenia».

La muestra del MuVIM es una «selección histórica de algunos de esos rayos creativos» que, a la manera de las descargas eléctricas, «han dado vida a algunos hitos de la obra del artista».

Orts es artista plástico y compositor y sus obras escultóricas beben de ambas fuentes. «Su trabajo escapa a cualquier intento de reducción simplista, entre otras razones, porque en su obra todo es elusivo y, sobre todo, dicotómico», apuntan desde el museo.

En sus esculturas, por un lado, está el material expuesto de forma minimalista en su simplicidad «más desnuda y extrema»: circuitos electrónicos, columnas de PVC, alambres galvanizados, motores, células fotoconductoras aparecen siempre desnudados de cualquier contenedor o envoltorio embellecedor.

No obstante, se trata de material que no completa la obra hasta que no interviene el espectador, si bien, cada uno de ellos interactúa «de una manera personal e intransferible, haciendo así posible que aparezcan muchas esculturas de música y luz a partir de una única infraestructura material». De esta forma, el visitante de la exposición también participa en la creación de la obra de arte, gracias por ejemplo a células sensibles a la estela de viento de sus movimientos.

Por este motivo, en la obra de Orts «es tan importante la escenificación, la teatralidad», según indica Amador Griñó, jefe de exposiciones del MuVIM. «La obra-objeto, la luz, el movimiento y el sonido generado de la interacción de la obra con el visitante son actores en una misma y siempre única representación», ha añadido.

Para Griñó, la obra de Orts destaca «por el uso radical de la interactividad». Ninguna de sus piezas deja de reaccionar con el visitante o de ser sensible al entorno. Por su parte, para Vicente Jarque lo que Orts propone al espectador es «aprovechar la tecnología disponible no para dominar la naturaleza, sino para jugar con ella.

Por eso mismo, como señala la diputada del MuVIM, «la utilización de la tecnología y el destacado protagonismo que siempre ha concedido al espectador hacen del valenciano Orts un artista pionero, cuya obra se inscribe plenamente en la última modernidad, aquella en la que el individuo y las nuevas tecnologías adquieren un papel preponderante».

La exposición incluye una pequeña muestra de juguetes infantiles que diseñó a principios de los años ochenta y con los que ganó varios premios al concurso de inventiva de la Feria Internacional del Juguete; el primer circuito sonoro fotosensible que creó en 1971, o Hidrofania 7, que ya formó parte de la exposición que el MuVIM le dedicó ya hace unos años y que viajó a la Real Academia de España en Roma en 2015.