Los finales desconocidos de ‘Seven’

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Seven es una película estadounidense con un final extraordinario. Su productor a pesar que estaba temeroso ante la respuesta del público sobre el triunfo del mal sobre el bien, recibió increíbles críticas. Todavía es posible ver en la mente con claridad el final de una cinta de 1995.

El asesino de la historia cometía crímenes usando como base los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, lujuria y envidia. Al final de la trama, al psicópata solo le faltaba uno para finalizar su obra maestra. Puso a prueba al detective Mills para ver si sucumbía ante la ira mostrándole la cabeza de su esposa en una caja. En ese momento, toda la audiencia en el cine creía que el malo de la historia no se iba a salir con la suya y pudo verse como el protagonista encarnado por Brad Pitt descargaba todas sus balas en él.

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Los finales contemplados de Seven

la cabeza en la caja

En la cinta Seven participaron actores de primera: Brad Pitt, Morgan Freeman y Kevin Spacey ellos personificaron al detective impulsivo, el teniente a punto de ser jubilado y el asesino. Este filme tuvo una nominación a los premios BAFTA como mejor guion original. Ya ustedes conocen el final del largometraje que además detallamos en la introducción de este artículo. No obstante, existen otras conclusiones que se tenían previstas. Vamos a conocerlas.

La cabeza de un perro: Brad Pitt comentó que había hablado de la posibilidad de poner dentro de la caja, la cabeza de su perro, en vez de la de su esposa porque de esta forma ya no mataría al asesino de la historia y como la gran mayoría de las películas el bien triunfaría sobre el mal. Aseguró que había sido idea del estudio. No obstante, el productor del largometraje, Arnold Kopelson, negó que se hubiese considerado esta alternativa.