¿Te encanta ir a comer a un restaurante KFC? ¿No encuentras otro lugar donde el pollo te sepa igual de rico? Ahora puedes hacer en tu propia casa pollo al estilo KFC sin necesidad de gastarte ni un euro de más.
Seas un manitas en la cocina o por el contrario, se te dé fatal esto de estar entre fogones, con esta receta no vas a tener ningún problema en preparar esta delicia. Hay muchas variedades y cada persona puede darle su «toque personal» pero no hay duda que el secreto lo vas a conocer en las próximas líneas.
1El origen de KFC
Tal vez no conozcas cómo surgió KFC. No te preocupes, te lo contamos rápidamente. La historia comienza en el año 1939 y fue Harland D. Sanders quien comenzó a preparar un delicioso pollo crujiente en un restaurante de Kentucky. La clave: utilizar 11 especias distintas para su elaboración. Este coronel y emprendedor formó un imperio que bien podría llamarse «el imperio del pollo» y fue muy reconocido hasta su muerte en el año 1980. ¿Sabías que fue enterrado en el cementerio de Kentucky con su atuendo, aquel que le hizo tan popular?
El nombre procede de Kentucky Fried Chicken pero todo el mundo reconoce el lugar por sus tres iniciales. Por el nombre y por el peculiar sabor de sus grandes trozos de pollo servidos en un recipiente llamado cubo.
