Walt Disney llegó a este mundo para dejar una huella repleta de valores en sus espectadores. Mostró a los más pequeños de la casa a través de sus películas que los sueños se pueden hacer realidad, tal es el caso de Peter Pan y que la familia es lo más importante ante todo (Coco). Creó un parque de atracciones registrado con el mismo nombre y sembró la ilusión de que ahí vivirías experiencias similares a las proyectadas en la cintas animadas y no estaba para nada en lo incierto.
Sin embargo, no todo parece escarcha y deseos logrados de la noche a la mañana. Existe un lado oscuro que pareciera desmoronar la imagen que llevó tantos años construir: el no reconocimiento del trabajo de sus empleados es una de las desventajas del creador de la magia que se suma a la cara B de lo que estabas acostumbrado a escuchar y leer.
3Disney, la máquina de espionaje
Escriben en el diario larazón.es que el empresario fue reclutado por los Estados Unidos para servir a su ejército sin estar presente, ¿puedes imaginarte eso?, quiere decir que a través de sus producciones justificaría la participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
Esto no se quedaría ahí, Walt Disney seguiría prestando apoyo a Norteamérica esta vez suministrando datos sobre sus trabajadores para luchar contra el comunismo. En esa información aparecía la afiliación política. El FBI al desclasificar los documentos demostró que efectivamente el creador de magia era un espía.
Muchas de sus películas también fueron manipuladas por el FBI para mejorar la imagen de sus agentes frente al gran público que veía todos los días sus historias.También se investigó a Disney como infiltrado soviético.