Quince años lleva ya Ana Rosa Quintana al frente de su espacio matinal en Telecinco. En todo este tiempo, “El programa de Ana Rosa” se ha convertido en un referente indiscutible de la parrilla mañanera. A comienzos de este mes la presentadora inauguró su decimoséptima temporada, llena de novedades y con la actualidad más movida que nunca. En tanto tiempo, cientos y cientos de horas de programación, es imposible no meter la pata. Es normal hacerlo, casi hasta sano. Lo difícil es reconocerlo después y hacer honra a ese refrán que todos conocemos: rectificar es de sabios. Y Ana Rosa, al menos en algunas ocasiones, se comporta como una mujer sabia.
2No fue un intento de suicidio
Fue a finales de abril de este mismo año. Una comunidad de vecinos de Fuenlabrada (Madrid) evitó que un hombre de 70 años cayera al vacío desde un tercer piso. Pese a que el suceso estaba siendo investigado por la Policía, en las imágenes que circulan en las redes sociales se observa a la víctima agarrada a la barandilla de su balcón, y posteriormente sostenido por su mujer y su hija.
“El Programa de Ana Rosa” se desplazó hasta esta localidad madrileña para informar en directo, y contó con las declaraciones de algunos de los residentes del vecindario. El espacio decidió ilustrar esta conexión en directo con el siguiente rótulo: “Incívico rescatado por sus vecinos”. Todo ello pese a que todo indicaba a que el hombre no quiso suicidarse.
Durante el directo los vecinos decidieron hacerse escuchar y contar su versión de los hechos. Desde los balcones acusaban al programa de Ana Rosa de “solo mentir”, puesto que aseguran que el hombre sufrió un mareo. Unas explicaciones que convencieron a la reportera, quien rectificó en pleno directo, ante el vocerío del vecindario.
“Ha sido un accidente, posiblemente ha sido un accidente pero esto creo que no va vamos a entrar a analizarlo posiblemente nadie”, señalaba por su parte la propia Ana Rosa, despidiendo la conexión en directo.
