Desde pequeños, en nuestras casas nos han obligado a comernos todo lo que había en el plato, con la frase de «cómetelo todo que hay niños que pasan hambre«. Tú, joven e inocente, no entendías en qué podía ayudar a esos niños que tú te lo comieras todo. Las sobras de comida tienen un destino fatal, la basura, y la culpa es solo nuestra.
Aunque no lo creas, esto tiene más consecuencias de las que parece. A continuación, te vamos a explicar por qué deberías cambiar tu día a día con respecto a la comida. Es más, no volverás a dejar que nada sobre en tu plato, y aprenderás a no malgastar.
2La conservación
La forma en la que conservamos las sobras de comida es más importante de lo que parece. Muchos no lo toman en serio, y acaban sufriendo consecuencias que aunque no son fatales, sí que pueden ser un obstáculo en su vida diaria, como intoxicarse y no poder ir a trabajar. Un despiste lo tiene cualquiera, pero hay cosas a las que hay que prestar verdadera atención.
Si nos hemos pasado haciendo comida de más, la podemos guardar en la nevera para comerla en otro momento, pero hay que hacerlo bien. Antes de meter las sobras de comida en la nevera, debes esperar a que enfríen, y entonces ya podrás proceder a introducirlas en tu frigorífico o congelador.
