Los temas de salud y dieta pueden volvernos locos muy fácilmente. Un día es cierta una cosa y al día siguiente la contraria. O las dos cosas son ciertas a su manera. ¿Qué hacer entonces? Este es precisamente el problema con los antioxidantes. Siempre hemos creído, nos han dicho hasta la saciedad, que comer alimentos que contienen antioxidantes es un excelente remedio para prevenir el desarrollo de un cáncer. Y parece que es así, pero no. Como ya sabía Aristóteles, la virtud está en el punto medio. Ahora parece que, ciertos alimentos antioxidantes en exceso podrían contribuir a incrementar el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer.
1Estudio de la Universidad de Jerusalén
Al menos a esa conclusión llegaron un grupo de científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén. En el estudio, que se publica en la revista científica ‘Nature’, se demuestra que los alimentos ricos en antioxidantes provocan que el microbioma intestinal produzca altos niveles de metabolitos y crean un ambiente particularmente hospitalario para los genes mutados que acelera el crecimiento de los cánceres de intestino.
El cáncer en el intestino delgado es bastante raro, mientras que el cáncer colorrectal, que se produce en un órgano vecino, el colon, mucho más pequeño, es una de las principales causas de muerte por cáncer para hombres y mujeres. Esto se da así si el microbioma intestinal no produce altos niveles de metabolitos. Los alimentos ricos en antioxidantes, como el té negro, el chocolate y las frutas del bosque, se encargan de elevar esos niveles de metabolitos, lo que puede acelerar la aparición de cáncer intestinal.