España está viviendo una segunda oleada de Covid-19 muchas semanas antes de lo previsto allá por el verano. Las previsiones, que se han demostrado optimistas, que anunciaban que el verano iba a ser menos peligroso por el número de contagios y la menor incidencia del virus con temperaturas altas, no se han cumplido.
Muchos territorios han sufrido grandes rebrotes: Cataluña, Aragón, núcleos turísticos, la Comunidad de Madrid, y todo esto se ha producido por diferentes razones, ya sea por la excesiva permisividad a actividades turísticas, la vuelta a la rutina tras las vacaciones o la falta de medidas de higiene y protocolos sanitarios en los lugares de trabajo, como ha ocurrido en los rebrotes de Aragón.
La situación actual no es nada esperanzadora, especialmente por el comportamiento de la Comunidad de Madrid, que ha pedido auxilio al Gobierno Central para controlar la situación. No obstante, en el resto de autonomías, los datos tampoco son esperanzadores, pues nueve de las diez regiones de Europa con más contagios de coronavirus son españolas.
A todo esto se suma que el panorama que se presenta en los próximos meses tampoco es halagüeño. Christian Dorset, virólogo y asesor del gobierno alemán, sostiene que va a ser necesario tomar decisiones pragmáticas y cambiar cosas realmente porque la pandemia no ha hecho más que empezar. Sus declaraciones se enmarcan en una entrevista para la Cumbre Mundial de la Salud, que se ha celebrado en Berlín recientemente.
¿Cómo podemos actuar para prevenir el contagio?
Las recetas para frenar el contagio están claras. Protocolos estrictos de seguridad e higiene, usar mascarilla, evitar espacios cerrados y mantener el distanciamiento social. En términos generales, la población ha cumplido con sus deberes, aunque siempre hay excepciones.
Sin embargo, se echa de menos más inversión por parte de las administraciones para controlar los posibles focos de contagio: refuerzo en el transporte público, reducción de ratios en los centros de enseñanza, mejores condiciones laborales para los sanitarios y equipamiento completo de protección y, sobre todo, más contratación de profesionales.
Por otra parte, en algunos momentos es hasta frustrante el comportamiento de algunos partidos políticos, pues utilizan la pandemia como arma arrojadiza para lanzarla contra el enemigo.
España es un país muy descentralizado en cuanto a competencias y esto es algo que usaron como argumento durante el estado de alarma las comunidades, que denunciaron el exceso de poder que tomaba el gobierno central. En cambio, cuando han sido ellas las que han tomado el mando, muchas se han visto colapsadas por la situación y el gobierno central, en lugar de actuar como apoyo (o haciéndolo tarde), ha ocupado un muy discreto segundo plano, sin ser una administración colaboradora.
¿Es la alimentación una buena ayuda para reforzar el sistema inmunitario?
En el ámbito de la prevención, las medidas más certeras para reducir la propagación del virus son el distanciamiento social y el freno de contactos. Sin embargo, no debemos olvidar que este virus no es tan peligroso en cuanto a letalidad per sé, pero sí afecta gravemente a personas que ya tienen patologías previas.
En ese sentido, una dieta saludable juega un papel fundamental. Si bien una alimentación completa y equilibrada no va a evitar contagiarse del coronavirus, la evolución de la enfermedad sí puede ser más positiva. Esto es algo a tener muy en cuenta, pues existe un debate muy abierto sobre reducir el tiempo de aislamiento de los enfermos de 14 a 10 días. Si el enfermo por coronavirus tiene un sistema inmunológico bien desarrollado, podrán pasar menos días hasta que deje de mostrar síntomas y ser un foco de contagio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una alimentación variada y saludable con presencia masiva de alimentos frescos y de origen vegetal como hábito clave para revenir ciertas patologías.
El propóleo como agente antivírico
La OMS también advierte de que estos buenos hábitos alimentarios que refuerzan el sistema inmunológico han de limitarse a alimentos reales, no a suplementos y complementos vitamínicos o alimenticios. Sin embargo, diversos estudios científicos indican que determinados ingredientes o compuestos naturales propios de esos suplementos sí pueden tener ciertos efectos positivos frente a esta enfermedad.
El propóleo, por ejemplo, es uno de estos ingredientes naturales. Algunos estudios muestran la capacidad de este producto natural que elaboran las abejas frente a enfermedades víricas como la gripe o el coronavirus.
No se trata, por tanto, de que las pastillas con eucalipto y propóleo sean el remedio definitivo ante el Covid-19, sino que pueden convertirse en un gran aliado, especialmente con la llegada del otoño.
De hecho, el uso de pastillas, grajeas y caramelos siempre ha sido una práctica muy aconsejable para paliar ciertos síntomas derivados de enfermedades propias del otoño, como los catarros y los resfriados.
Tomar caramelos con miel y limón, o con menta o eucalipto, por ejemplo, ayuda al organismo a salivar más, con ello se reduce la tos y la sequedad en la garganta. Las pastillas con miel y propóleo puedes comprarlas en Amazon, y si pinchas en el botón de APLICAR CUPÓN, se aplica un 15% de descuento en el carrito. El código de cupón es: LORISUN
Queda todavía un largo recorrido para vencer al Covid-19. La llegada de una vacuna que se muestre realmente efectiva y pueda ser aplicable a gran parte de la población, la suficiente para generar inmunidad de rebaño, es la noticia más deseada por los gobiernos, los científicos y los sanitarios.
Hasta que esto ocurra, no queda otra que mantenerse firme en las medidas de prevención y tomar hábitos responsables como ciudadano: distanciamiento social, higiene continua de manos y uso de mascarilla.