El expresidente de la Generalitat y actual eurodiputado, Carles Puigdemont, ha acusado este lunes al Gobierno central y al poder judicial de «jugar con la fecha» sobre la posible inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un interés político.
«La justicia ha hablado con el Gobierno sobre en qué fecha sacar la sentencia. Es algo inaudito porque debería imperar la separación de poderes. En Bélgica sería impensable que un juez hablara con el Gobierno para ver cuándo sacar una sentencia. Sería de dimisión» , ha manifestado en una entrevista simultánea en La 2 y Ràdio 4.
Tras asegurar que desconoce cuándo se publicará la sentencia sobre la posible inhabilitación de Torra, ha argumentado que se ha jugado con la fecha al recordar que el Rey no acudió el viernes pasado a la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona «porque debería haberse publicado» el fallo, aunque luego se pospuso.
Precisamente, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha admitido este mismo lunes que Felipe VI no acudió a dicho acto por la cercanía del 1 de octubre –el tercer aniversario del 1-O– y por la inminente sentencia sobre la inhabilitación del presidente catalán.
«GOLPE DE ESTADO»
Sobre el Rey, ha reprochado el discurso que realizó el 3 de octubre de 2017 -dos días después del referéndum- como jefe de Estado así como que se pusiera «al frente de aquel golpe de estado en el que se convirtió».
En relación a las negociaciones entre los partidos independentistas para responder a la eventual inhabilitación de Torra, ha asegurado que se ha llegado a un acuerdo y ha celebrado que el independentismo haya encontrado «la respuesta institucional» a dar ante este posible escenario.
FIGURA DE ASENS
Al preguntársele si la figura del presidente del Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, está logrando abrir una vía de diálogo en el Gobierno con los independentistas, Puigdemont ha elogiado su papel, pero cree que el Ejecutivo central «no ha cambiado mucho» respecto a octubre de 2017.
Todo ello tras el anuncio del Gobierno de que empezará esta semana la tramitación de los indultos a los presos independentistas y después de que se haya puesto sobre la mesa la posibilidad de que se reforme el Código Penal para reformar el delito de sedición.
PIDE CONCRECIONES
«Se expresan voluntades, pero la diferencia es que nunca se concretan. A menudo sirven para engañar al mundo independentista. El problema no ha sido nunca de promesas y expectativas, sí de cumplimiento y concreción», ha asegurado.
El eurodiputado ha recordado que el Gobierno está obligado a tramitar los indultos de los presos independentista, pero «otra cosa es que se concedan», y ha llamado a esperar a ver qué pasa con la reforma del delito de sedición que, a su juicio, es anacrónico.
«Queremos concreciones reales de que hay una voluntad de encarrilar una solución política», ha insistido Puigdemont, que no duda de que la reforma del Código Penal tiraría adelante si hubiera un gobierno de mayoría con Unidas Podemos, pero no con el PSOE.
«El PSOE cuando habla de estas cuestiones parece que le salga urticaria. Aunque creo en la voluntad de Asens, soy escéptico en la receptividad del PSOE», ha reconocido.