El verano y las vacaciones ya parecen a muchos un recuerdo lejanísimo. La playa, el sol, el mar…Los días son cada vez más cortos y la rutina laboral ha vuelto a imponerse. Las próximas vacaciones se ven todavía muy muy lejanas. No obstante, los próximos meses, hasta las navidades, tienen unos cuantos puentes y sus fines de semana que podemos aprovechar para escapar de la monotonía cotidiana. Y, sin salir de nuestro país, podemos disfrutar de pueblos y rincones maravillosos.
España es un país con una gran historia, lleno de monumentos, obras de arte y pueblecitos espectaculares. Más allá de las habituales rutas turísticas de sol y playa, el interior del país y los rincones apartados esconden una belleza sobrecogedora y que merece la pena visitar. Para entender y acercarnos a la historia de nuestro país nada mejor que recorrer las callejuelas de estos pueblos casi desconocidos. Esparcidos por toda la geografía española, encontramos joyas como las siguientes.
4Zuheros (Córdoba)
Cuestas y más cuestas, empinadas calles entre casas blancas que conservan influencia árabe y –de cuando en cuando– un mirador: Escominillas, La Villa o la plaza de la Paz, porque el pueblo está colgado entre escarpadas rocas. Pequeño museo histórico con restos arqueológicos de los alrededores. Zuheros, con su castillo que corona el pueblo, se fundó en el siglo IX sobre un precipicio al que los árabes llamaron Sujaira, que significa roca inexpugnable. Con todo, y debido a su posición estratégica, cambió varias veces de manos.