El verano y las vacaciones ya parecen a muchos un recuerdo lejanísimo. La playa, el sol, el mar…Los días son cada vez más cortos y la rutina laboral ha vuelto a imponerse. Las próximas vacaciones se ven todavía muy muy lejanas. No obstante, los próximos meses, hasta las navidades, tienen unos cuantos puentes y sus fines de semana que podemos aprovechar para escapar de la monotonía cotidiana. Y, sin salir de nuestro país, podemos disfrutar de pueblos y rincones maravillosos.
España es un país con una gran historia, lleno de monumentos, obras de arte y pueblecitos espectaculares. Más allá de las habituales rutas turísticas de sol y playa, el interior del país y los rincones apartados esconden una belleza sobrecogedora y que merece la pena visitar. Para entender y acercarnos a la historia de nuestro país nada mejor que recorrer las callejuelas de estos pueblos casi desconocidos. Esparcidos por toda la geografía española, encontramos joyas como las siguientes.
3Taramundi (Asturias)
Profundos valles, bosques de cuento y paisajes para el recuerdo son algunas de las características del paisaje de taramundés, una de las joyas ocultas de Asturias. Pero, además, las ‘ferrerías’ o pequeñas fraguas donde se trabaja el hierro desde hace siglos. Aunque ya sólo queda un puñado de ferreros profesionales, antes la mayoría de vecinos tenía una fragua en casa para elaborar clavos, principalmente. Varias de ellas permanecen aún abiertas y pueden visitarse en dicho concejo.
Situado en el Occidente asturiano, casi en la frontera con Galicia, pasear por esta remota aldea nos traslada de inmediato a otro siglo y a otro mundo ya extinto.