El verano y las vacaciones ya parecen a muchos un recuerdo lejanísimo. La playa, el sol, el mar…Los días son cada vez más cortos y la rutina laboral ha vuelto a imponerse. Las próximas vacaciones se ven todavía muy muy lejanas. No obstante, los próximos meses, hasta las navidades, tienen unos cuantos puentes y sus fines de semana que podemos aprovechar para escapar de la monotonía cotidiana. Y, sin salir de nuestro país, podemos disfrutar de pueblos y rincones maravillosos.
España es un país con una gran historia, lleno de monumentos, obras de arte y pueblecitos espectaculares. Más allá de las habituales rutas turísticas de sol y playa, el interior del país y los rincones apartados esconden una belleza sobrecogedora y que merece la pena visitar. Para entender y acercarnos a la historia de nuestro país nada mejor que recorrer las callejuelas de estos pueblos casi desconocidos. Esparcidos por toda la geografía española, encontramos joyas como las siguientes.
2Orbaneja del Castillo (Burgos)
Orbaneja del Castillo es un pueblo atravesado por una preciosa cascada, casitas de cuento, pozas de color azul turquesa, miradores y, todo esto, ante la atenta mirada del gran cañón del río Ebro. Cualquier época del año es buena para recorrer las estrechas callejuelas medievales que caracterizan esta joya burgalesa.
Estamos ante una localidad con apenas 50 habitantes censados. Este dato os puede dar una idea real del verdadero tamaño de la aldea declarada Conjunto Histórico. Pero en Orbaneja del Castillo no importa el tamaño. El pueblo, encajonado entre las paredes del cañón del río Ebro, tuvo su origen en la Edad Media. Las casas, de marcado estilo montañés, se suceden en estrechas y empinadas callejuelas. Por momentos, parece que estemos en un pueblecito cántabro, con las típicas balconadas de madera y las flores engalanando las fachadas. Y es que la cercanía con la frontera cántabra se nota mucho.