El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado confiado en que tras los últimos episodios y cruces de declaraciones entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad finalmente el consenso acabará llegando, al tiempo que ha pedido trabajar para «evitar que se imponga el ruido, que no hace bien a la opinión pública».
En una entrevista en La Sexta recogida por Europa Press, García-Page se ha mostrado «preocupado» por el hecho de que «el ciudadano que esté desconectado de la política y de las luchas partidarias no sepa a qué atenerse».
Ha dicho sobre la región vecina que «evidentemente es más complejo de abordar» por ser el «gran intercambiador nacional», razón por la que su situación es «tan especial, como región abierta y permeable», lo cual «tiene cosas buenas, pero también vulnerabilidad».
Ha recordado que cuando acabó el estado de alarma, el Estado definió un decreto ley con las condiciones, y todas las autonomías «lo han ampliado y han ido a más restricciones».
Sobre si aceptaría en Castilla-La Mancha que se impusiera un estado de alarma llegado el caso, ha recordado que son las autonomías las que tienen que solicitarlo. «Pero, si a mí el ministro me dice que hay que ir a otro escenario, por supuesto. La salud de mi gente va por delante», ha asegurado.
Aunque no cree que vaya a venir un nuevo confinamiento integral, también ha descartado que se vaya a ver este escenario en comunidades autónomas en particular. Para el líder castellanomanchego, «todo lo que sobrepasa y afecta a más de una comunidad autónoma, automáticamente pasa a ser competencia del Estado».