Seguro que has escuchado o incluso has dicho alguna vez eso de «qué dedo no me corto que no me duela». Y es que cuando llega el primer hijo es una historia y cuando llegan los hermanos, la historia se repite pero diferente manera.
No es cuestión de tener hijos preferidos sino de ver cómo el primer hijo abre el camino a un largo recorrido que no es otro que el mundo improvisado a lo que se enfrentan los padres diariamente. Así llegamos a este artículo, donde te damos algunos datos para que puedas resolver la duda y darle sentido al por qué el primer hijo puede parecer más interesante que el resto.
4Las tareas del colegio
Llegan los deberes a casa y perdemos la paciencia con tanta tarea. Cuando ya tiene hermanos, parece que podemos delegar esa responsabilidad «un poco» en ellos y pueden ayudarse los unos a los otros. Pero, ¿qué pasa con el primero? Pues que los padres se tienen que «comer» todos los deberes y no les queda más remedio que ayudarles.
Algo parecido pasa con el tema del material escolar y los uniformes. Al primero se le compra la mochila nueva, los mejores estuches para sus pinturas y que no le falten cuadernos con cubiertas de acero (que luego se van a doblar todas las esquinas). Los que vienen detrás al final se llevan la mochila usada, la chaqueta que le quedó pequeña al mayor y los estuches pintados.