La desconexión digital lleva ya unos años siendo uno de los caballos de batalla de los derechos laborales. Las nuevas tecnologías permiten una conexión y comunicación constante entre el trabajador y la empresa. Correos electrónicos, mensajes, llamadas, consultas…El trabajador debe de estar permanentemente colgado de su trabajo, del teléfono o del ordenador para atender imprevistos.
La legislación laboral empieza poco a poco a actualizarse para proteger a los trabajadores. Pues no se trata solamente de su derecho a la desconexión, sino de su salud. Numerosos estudios advierten de los problemas de estrés, insomnio o ansiedad que conlleva la conexión permanente, los mails a deshora y todas las servidumbres del trabajo en el siglo XXI.
5Desconectar tras el trabajo
Para acabar con este estrés y malestar, los investigadores recomiendan a los empleados que desconecten. Una vez terminada la jornada de trabajo, por más estresante que haya sido, hay que alejarse de las preocupaciones laborales. En la medida de lo posible, apuntan, los jefes deberían usar de forma responsable y respetuosa los correos electrónicos.
En la investigación, publicada en la revista Journal of Occupational Health Psychology, el profesor Yuan introduce varios matices a la cuestión. “Los esfuerzos para reducir la mala educación en los correos electrónicos no debería convertirse en presión para que los trabajadores estén constantemente pendientes de responder a un mail”.
Más bien todo lo contrario, defiende el psicólogo: “Establecer normas claras y razonables acerca de las comunicaciones sería la medida más efectiva”.