A estas alturas ya habrás oído hablar del 5G cientos de veces. Para la gente común y ordinaria, sin conocimientos especiales de tecnología e informática, resulta difícil comprender de qué va esto. 5G son las siglas utilizadas para referirse a la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil. Entre otras prestaciones, el 5G permite navegar a una velocidad superior a la que permitía el 4G y tecnologías anteriores.
La tecnología 5G, para ser considerada como tal, debe de reunir ocho requisitos. Una tasa de datos de hasta 10Gbps, entre 10 y 100 veces superior a la red 4G; latencia de un milisegundo; una banda ancha 1000 veces más rápida por unidad de área; hasta 100 dispositivos más conectados por unidad de área; disponibilidad del 99,99%; cobertura del 100%; reducción del 90% en el consumo de energía de la red y hasta diez años de duración de la batería en los dispositivos IoT (Internet de las Cosas) de baja potencia.
No obstante, no todo son ventajas, eficiencia y velocidad en el 5G. Tiene también sus inconvenientes.
4Riesgos para la privacidad
La Agencia Española de Protección de Datos presentó en junio un primer análisis sobre los problemas que podría entrañar la tecnología 5G respecto a la información personal de los ciudadanos. El estudio afirma que pronto se aplicará esta nueva tecnología, lo que provocaría un drástico incremento de dispositivos conectados. Este crecimiento podría generar un importante riesgo para la privacidad de los datos de los ciudadanos. La AEPD destaca que muchos de estos riesgos no son nuevos, sino que estaban presentes con las anteriores generaciones de telefonía móvil, pero podrían verse exponencialmente incrementados si la implantación de 5G alcanza las expectativas de éxito previstas.
Entre los asuntos más importantes hay que destacar la geolocalización exacta del usuario, las decisiones automatizadas y las vulnerabilidades derivadas de los entornos virtuales y funciones compartidas.