Las cosas en el ámbito de las salidas se va aclarando poco a poco para el FC Barcelona. El adiós de Luis Suárez por fin deja más tranquilo a una directiva y al entrenador Ronald Koeman que se deshace del atacante con el que no contaba y ya puede ir con todo al mercado para contratar de forma definitiva a su máximo deseo: Memphis Depay. Para Koeman, su compatriota es el hombre perfecto para sustituir al uruguayo y lo más importante es que Lionel Messi ya aceptó que, tras la marcha de su gran amigo, lo que necesita el club es un hombre como el actual atacante del Lyon.
El club azulgrana llevaba buscando un delantero desde el momento en que decidieron que no contarían más con el charrúa. Pero desde el primer día del ex seleccionador de los Países Bajos, siempre estuvo el nombre de Depay sobre la mesa. Si bien el fichaje se estuvo barajando desde hace un buen tiempo, ahora los tiempos ya cuadran y es muy probable que dentro de poco la llegada del atacante neerlandés sea confirmada por los blaugranas.
La salida de Luis Suárez abre la puerta de Depay
Toda la situación sobre el fichaje del neerlandés se destraba gracias a la salida de Luis Suárez de la entidad catalana. No solo por el simple hecho de que liberará un puesto que este ocupará, también porque sin él se ahorrarán esos 15 millones de euros que le pagaban anualmente por su ficha. Con ese dinero ya seguro en las arcas, sumado al de otros salarios de varios que se fueron (Vidal, Rakitic…), esos 40 millones de euros que pide el Lyon ahora suenan como una ganga que se puede asumir.
Los franceses nunca bajaron sus pretensiones para permitir la marcha de Depay, por eso la falta de dinero que tiene el Barcelona es lo que impedía hacer el fichaje. Sin embargo, ahora con el dinero ahorrado tras la salida del mejor amigo de Messi, la contratación será una realidad dentro de muy poco. Algo que alivia enormemente a la directiva, al entrenador y también al jugador; que siempre se mantuvo a la expectativa de lo que pudiera ocurrir.
El neerlandés llegará para mejorar la plantilla
Depay esperaba desde hace un tiempo salir de la entidad francesa, porque le hacía ilusión recalar en un club como el Barça, con lo que podría jugar con Messi, pero más que nada para poder reponerse de esa primera mala experiencia que tuvo en un equipo grande como lo es el Manchester United. El neerlandés llegó muy joven a la Premier League y nunca llegó adaptarse del todo, a tal punto que tuvo que salir a la Ligue 1 para reencontrarse como futbolista.
Pese a todo, el nacido en Moordrecht nunca perdió la esperanza y mucho menos su calidad. La confianza que le dio su nuevo club y también Koeman en la selección, se combinaron para que toda su calidad volviera surgir. Su velocidad, buena técnica y capacidad de regate lo hacen una buena pieza, que el nuevo entrenador del Barcelona puede hacer jugar tanto de falso nueve o en las bandas. Depay está listo para el nuevo reto y Messi lo recibirá de buena forma, porque sabe que necesitará de toda la ayuda que pueda obtener si de verdad quiere hacer un buen papel en el que posiblemente sea su último año como blaugrana.