El gabinete de coordinación del Plan Operativo Minerva de los Mossos d’Esquadra, diseñado para contener los altercados desencadenados por la sentencia contra los líderes del 1-O, ha activado su «máxima alerta» a día 24 de septiembre por las posibles protestas tras una eventual inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, según un comunicado interno.
El comisario jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, comunicó a la Brigada Móvil (Brimo) y a las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO) que podrán ser activados en cualquier momento, en base a informes de amenazas de la Comisaría General de Información, según publica ‘El Periódico’.
Estas medidas incluyen que el jefe del dispositivo pueda introducir cambios en la planificación de la jornada diaria, que todos los agentes antidisturbios estén localizables «para maximizar y garantizar su capacidad de respuesta» hasta nueva orden.
Esta activación del grado de máxima alerta es a causa de las posibles protestas que puedan realizarse a partir de conocerse la sentencia del Tribunal Supremo sobre Torra, en el caso de que «se configuren escenarios de orden público de la máxima complejidad durante diversos días».
La policía catalana planificará y hará cobertura de los puntos de interés policial, de los actos y movilizaciones en función de las situaciones que se configuren.