Los Angeles Lakers se han situado a un paso de volver a las Finales de la NBA tras poner el 3-1 favorable en su eliminatoria frente a Denver Nuggets (114-108), partido dominado nuevamente por Anthony Davis (34 puntos) que sitúa a la franquicia de Colorado al borde de la eliminación en esta final del Oeste.
Al igual que ocurre en el Este, donde Miami Heat domina a Boston Celtics por 3-1, los Lakers también rozan sus primeras Finales tras una década de espera. Si ambas franquicias confirman la amplia ventaja de la disfrutan, se enfrentarán en una inédita batalla final por el anillo en Florida.
Con Dwight Howard como sorprendente titular, el equipo angelino hizo valer su superioridad física, ilustrada en el rebote (41-33), y no acusaron la irregular puntería de LeBron James (7/18 en tiros de campo), que aún así se fue a 26 puntos. Un par de acciones clave del veterano Rajon Rondo en los minutos finales también resultaron clave.
Si Davis era el líder en ataque, James lo fue en defensa para frenar a Jamal Murray en las jugadas decisivas, cortando la exhibición que el escolta estaba dando una noche más (32 puntos) con acciones de mucho mérito. Nikola Jokic, lastrado por problemas de faltas, no exhibió su mejor versión (16 y 6/13 en tiros) y los Nuggets lo acabaron pagando.
De esta forma, los Lakers, que siempre dominaron el encuentro con ventajas cortas, acabaron asegurando sin agobios su tercera victoria para situarse al borde de la que sería su 32ª aparición en las Finales. La última, en 2010, se saldó con el último anillo de la franquicia hasta la fecha.