El expresidente de Ciudadanos Albert Rivera ha insistido este jueves en que no va a comentar la estrategia de Inés Arrimadas al frente de la formación naranja, pero ha advertido de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «no es de fiar» y que su plan a largo plazo es seguir pactando con Unidas Podemos y los partidos nacionalistas.
En una entrevista en la cadena COPE, Rivera ha dicho que no quiere «interferir en las decisiones» de la nueva dirección de Cs, que en los últimos meses ha alcanzado acuerdos con Sánchez frente a la crisis del coronavirus y que quiere también negociar con él los próximos Presupuestos Generales del Estado para evitar que los pacte con Esquerra o EH Bildu.
«No voy a tutelar lo que tiene que hacer Ciudadanos, pero tampoco voy a dejar de decir lo que opino. Creo que Sánchez no es de fiar y que no es que esté obligado a pactar con los nacionalistas y Podemos, es que es su plan para mantenerse en el poder una década», ha señalado.
ASALTO AL ESTADO DE DERECHO
Además, Rivera ha indicado que, en apenas 48 horas, España está asistiendo a «un asalto al Estado de Derecho, que está en jaque» porque el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos está dispuesto a indultar a los presos del ‘procés’, cambiar el Código Penal «para beneficiarles» e impedir que el Rey Felipe VI asista a la entrega de despachos a jueces en Barcelona.
En su opinión, que «el Gobierno no autorice al jefe del Estado» a acudir a ese acto es «un síntoma de debilidad del Estado frente a los separatistas», que «odian» tanto al Rey como al poder judicial porque juntos pararon el golpe» en Cataluña en 2017.
Además, cree que los jueces y fiscales, que «se han jugado el tipo» en esa comunidad para condenar a los líderes del proceso independentista, estarán «viendo con estupor cómo se empiezan a tramitar unos indultos para los socios de Sánchez».
Por último, el exlíder de Cs ha criticado que el Ejecutivo pretenda reformar el delito de sedición, por el que fueron condenados los presos del ‘procés’, y ha avisado del riesgo de reincidencia: «Si les suavizo las penas o se lo pongo más fácil, pues en vez de pensárselo dos veces, a lo mejor lo que hacen es actuar».
«Cambiar artículos del Código Penal o indultos por escaños me parece inmoral», ha concluido al señalar que, con estas medidas, Sánchez pretende asegurarse el apoyo de los partidos separatistas para seguir en la Moncloa.
SE CONFIRMA EL PLAN DE SÁNCHEZ Y SU «BANDA»
Para Rivera, todo esto confirma su teoría de que Sánchez quería ejecutar un plan con su «banda», como dijo en la tribuna del Congreso en julio de 2019 y como sostiene en su libro recién publicado, ‘Un ciudadano libre’ (Espasa).
«No estábamos locos, estábamos viendo lo que iba a suceder y lo contamos antes que otros», porque «díganme si no son una banda Bildu, los golpistas sediciosos en Cataluña y los que quieren desmontar la monarquía parlamentaria y organizar una República sin contar con la mayoría de los españoles», ha manifestado en referencia a Podemos.
Lo que «alucina» al exdiputado, ahora presidente del despacho de abogados Martínez-Echevarría & Rivera, es «la paciencia, el conformismo y las tragaderas» que, a su juicio, tienen los españoles con el Gobierno de Sánchez. «No te ha dado tiempo a levantarte de la hostia anterior y ya te llega otra», ha afirmado, preocupado por que en España «se degrade la democracia» y los ciudadanos lo asuman «con normalidad».
Por otro lado, ha recalcado que el problema no son tanto los socios de Sánchez, como que el líder del PSOE ha decidido aliarse con ellos y «dividir a los españoles en rojos y azules». «Me parece muy infantil pensar que un presidente del Gobierno hace cosas porque los demás le dicen que las haga o le dejan hacerlas», ha comentado.
NO ESTABA EN POLÍTICA PARA «DESPODEMIZAR A SÁNCHEZ»
Cuando lideraba Ciudadanos, Rivera insistía en que no haría presidente a Sánchez, aunque poco antes de la repetición electoral de noviembre se abrió a un pacto. Según él, eso fue lo que llevó a su partido a perder 47 escaños en el Congreso, junto al «error» de «no haber desenmascarado antes» la «estrategia» del dirigente socialista de repetir los comicios y pactar con Podemos y nacionalistas.
Ahora, Arrimadas apuesta por pactar con Sánchez para reducir la influencia del partido de Pablo Iglesias y para apartarle de las fuerzas independentistas. Rivera, en cambio, tiene otro punto de vista y sostiene que él no se metió en política «para despodemizar a Sánchez», sino para «liderar un nuevo proyecto para este país».
«Yo prefiero estar en mi casa o trabajando en un despacho de abogados y dormir tranquilo, que no tener que legitimar indultos, el cambio del Código Penal, las negociaciones con (Quim) Torra o subidas de impuestos a las clases medias», ha afirmado.
Aun así, el exdiputado ha asegurado que respeta lo que haga cada partido y cada dirigente y que le «encantaría» que Ciudadanos recuperara o superara los 57 escaños conseguidos en abril de 2017 y estuviera «donde debería estar, liderando un proyecto con toda la ambición del mundo».
Según ha explicado, ése fue uno de los motivos por los que dimitió tras las elecciones del 10 de noviembre, asumiendo «toda la responsabilidad» del fracaso en las urnas «en primera persona» para que su partido «pasara página» y que la futura Ejecutiva tuviera «las manos libres para tomar decisiones, acertadas o equivocadas».